Adama Traoré tiene un físico privilegiado. El extremo del Wolves tiene velocidad, regate, buen chute y en los últimos años ha ganado fuerza. Todos estos componentes le convierten en uno de los jugadores más destacados de la Premier League y que ha llamado la atención de entrenadores de la talla de Jürgen Klopp y Jose Mourinho.

"Mi musculatura no aguantaba"

Traoré ha hablado con ElNacional.cat sobre muchos temas como el Barça, La Masia, la Selección y también de su físico. Hay un motivo principal de este cambio y es que el jugador de l'Hospitalet sufrió lesiones por su forma de jugar. Fue entonces cuando decidió que tenía que cambiar.

 

"Mi punto de partida fue que tuve unos problemas en la rodilla y en el pubis por mi manera de jugar y entonces mi musculatura no aguantaba. No aguantaba a la hora de mis frenadas y tenía bastantes problemas en aquel momento", ha explicado.

El futbolista del Wolves se propuso trabajar físicamente día a día y mejorar su musculatura. "También tener en cuenta la comida, el control de todo, para dar lo mejor de ti", ha añadido en declaraciones a este diario.

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Pero aparte de mucho trabajo, Traoré admite que tiene este físico por genética: "Si te digo que no es genética te engañaría, pero a partir de allí, pienso que gran parte es el trabajo".

El método de entrenamiento de Adama Traoré