La Liga de Universidades Europeas de Investigación|Búsqueda (LERU), un grupo de influencia al que pertenecen 23 de las más potentes universidades de la UE (entre las cuales la Universitat de Barcelona), ha exigido a las autoridades comunitarias que se doble la financiación de la investigación, la innovación y la educación en el próximo marco financiero plurianual para 7 años (Multi-annual Financial Framework, MFF). La LERU aprovecha que el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, en sede parlamentaria, la semana pasada, se mostró dispuesto a aumentar la partida destinada a este concepto de 80 a 160 millones de euros.

Beneficios evidentes

Las universidades alegan que este incremento del presupuesto generaría aproximadamente 650.000 puestos de trabajo y añadiría un 0,46% del PIB hacia el 2040. Además, apuntan que este incremento "es crucial para la competitividad de Europa y para una sociedad europea sostenible". También afirman que "aunque Horizonte 2020 es actualmente el mayor programa marco que hay sobre investigación e innovación, con cerca de 80 millones de euros durante siete años, todavía está infrafinanciado" y apuntan que la tasa de movilidad conseguida por el Erasmus queda muy por debajo de la prevista.

Pendiente del compromiso de los Estados

Aunque las universidades confían en los efectos positivos del incremento de presupuestos comunitarios, también tienen claro que los fondos para salvar la investigación tienen que partir de los estados miembros. Y, en su manifiesto, ponen en valor su aportación al desarrollo europeo: "Las universidades son socios fuertes y comprometidos en la busca de soluciones para afrontar los futuros retos que emergen en la sociedad, y para impulsar la competitividad, el desarrollo regional y la sostenibilidad de la UE".