El cantante catalán Joan Manuel Serrat ha recibido este viernes el doctorado honoris causa por parte de la Universidad de Guadalajara (UdeG), que rinde homenaje a su trayectoria y recuerda la “cadena de amor” que siente por México. En el marco de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, Serrat, que forma parte de la delegación de Barcelona --ciudad invitada-- ha sido una de las figuras que más público ha convocado en el recinto ferial. De hecho, en un acto con un millar de jóvenes el pasado jueves, muchos se quedaron fuera por la gran expectación que levanta el cantautor en el país latinoamericano. Este viernes, poco antes de que la FIL baje la persiana de su 39ª edición, Serrat ha recibido la máxima distinción por parte de una universidad y, bajo el Paraninfo Enrique Díaz de León, el barcelonés aseguró que en la música y en las canciones es posible tener “hallazgos tan definitivos” como en la ciencia y “tienen efectos sanadores entre las personas”.

El compositor aludió a lo que considera su vocación y “su vicio” por cantar, que comenzó al hacer tareas domésticas con su madre y que se fortaleció cuando compraba cancioneros con las pesetas que su abuela le daba cada domingo. En este sentido, recordó sus raíces obreras y remarcó que en su familia no hubo artistas, sino obreros, campesinos e hijos de obreros y campesinos que, eso sí, cantaban por el gusto de cantar, un legado que le ha llevado a encontrar su oficio y su felicidad. “Soy feliz con este oficio que a mí me gusta hacer y por el cual además me aplauden”, confesó. El catalán aseguró que su éxito fue posible no solo con inspiración, sino con un “trabajo esforzado” que se empeña en hacer de las palabras la materia prima para tratar de conmover a otras personas.

Serrat-México, una relación de más de cincuenta años

Que una universidad mexicana le otorgue esta distinción "es muy significativo", dijo el cantautor, porque México es un país por el que siente “un afecto correspondido, un afecto de ida y vuelta” que fortalece los eslabones de una "cadena de amor", afirmaba. Serrat llegó por primera vez al país latinoamericano hace cincuenta años, como un exiliado más del franquismo en los años 70. Por lo que representa su figura, la directora de la Cátedra Latinoamericana Julio Cortázar y quien promovió este homenaje, Dulce María Zúñiga, afirmó que Serrat “es una figura esencial en la historia de la canción de autor en catalán y español” y que su trayectoria no puede separarse del contexto "político y cultural de la España contemporánea". Por otro lado, este sábado el ayuntamiento de la capital del estado de Jalisco le entregará a Serrat las llaves de la ciudad, en uno de sus últimos actos públicos de esta visita a Guadalajara.