Hemos quedado en la plaza de la Concordia. Haremos la entrevista en el Centro Cívico Can Déu. Pocas maneras mejor de empezar el día se me ocurren que encontrarme con Helena Ros y Marta Torrella, es decir las Tarta Relena, para tomar un café y hablar en un rincón de belleza tan bucólica como esta, de su nuevísimo disco, Fiat Lux (The Indian Runners, 2021), trabajo que saldrá a la venta el próximo viernes, día 15.
Tarta Relena (Helena Ros y Marta Torrella) / Foto: Sergi Alcàzar
En algún lugar, confluencia fascinante, donde coinciden la música sacra con la electrónica onírica, una propuesta rebosante de emotividad y espiritualidad, descubrimos Tarta Relena ("menos Tarta Relena, nos han dicho de todo, lo que más, Tarta Rellena") en el 2019 con el EP Ora pro nobis (The Indian Runners, 2019). Un año más tarde, en pleno confinamiento por la pandemia apareció su segundo EP, Intercede pro nobis (The Indian Runners, 2020), alguna cosa así como el complemento perfecto de su predecesor. Triada inicial que ahora completan con su primero largo, y elevación al máximo exponente de su propuesta, Fiat Lux, trabajo que han confeccionado con la colaboración de Óscar Garrobé (mente inquieta tras proyectos como Myōboku) y Juan Luis Batalla.
Marta Torrella es la primera a aparecer. Está constipada. Dice que hace días que lo arrastra, el resfriado. Que no se le acaba de marchar. Helena Ros llega 10 minutos después. También está pocha. No es la única coincidencia. Las dos llevan los mismos pantalones a rayas. Me aseguran que no lo han hablado, que simplemente ha pasado. Me explican que a menudo les pasa de coincidir en cosas sin haberlas pactado.
24 horas al día, 7 días a la semana
"Ya se está acabando, pero todavía vivimos juntas", descubre Helena. "De hecho, este disco, lo hemos hecho compartiendo piso. Queremos seguir viviendo este Tarta Relena 24 horas al día, 7 días a la semana, pero por eso tenemos que buscar nuevas maneras de vivir. De hecho, ahora empezaremos la gira de presentación, y cuando estás fuera, la convivencia vuelve a ser absoluta. Volvemos a vivir juntas. Tenemos que descubrir qué pasa cuando estamos solas. Tenemos que encontrar espacios".
Helena Ros, durante la entrevista con El Nacional.cat / Foto: Sergi Alcàzar
Helena y Marta se conocieron en la escuela. En primero de primaria había una extraescolar de música y las dos se apuntaron. Marta estudiaba clarinete. Helena, violonchelo. Lo dejó con 13 años. Marta pasó a estudiar piano a la Escuela Municipal de Música Casa Ponsic. También entró a formar parte del Cor Jove. Un año después animó a Helena a apuntarse. Con el tiempo Helena se sumó al Cor de Noies de l’Orfeó Català. Marta empezó a estudiar musicología en el ESMUC.
Marta Torrella, durante la entrevista con El Nacional.cat / Foto: Sergi Alcàzar
Tarta Relena nació en aquella época. Hacía poco que Sílvia Pérez Cruz había publicado su disco 11 de novembre y se convirtió en una referencia fundamental en la edificación del proyecto. También lo fue el jazz de Avishai Cohen. Y la música griega, muy especialmente Giorgos Dalaras, que descubrieron a partir de un viaje que Marta realizó por tierras helénicas. Una década después Tarta Relena son una de las propuestas más únicas e hipnotizantes de nuestra escena musical. Una declinación sonora que no es fácil asimilar, pero que una vez decodificas es imposible que no te resulte fascinante. "Nunca habíamos imaginado que llegaríamos hasta aquí, haciendo nuestra música y viviendo de ella", admite a Marta. "Hacemos con mucha ilusión lo que hacemos y trabajamos muy intensamente, con cuerpo y alma".
Una historia cíclica
Lejos de toda tendencia imperante, las canciones de Tarta Relena "empiezan con una semilla muy intuitiva e irracional de pasión y emoción", descubre Helena Ros. "Y eso puede ser una letra, una melodía, unos fragmentos de un poema o un personaje que te ha interesado. Esta semilla es el canal que te acaba llevando a la canción".
En el caso de Fiat Lux, la idea central sobre la cual han modelado el álbum ha sido cómo el ser humano siempre acaba orbitando en torno a los mismos temas y los mismos procesos. "Nos flipa descubrir que Safo de Lesbos o las canciones sefardíes medievales ya hablaban de sentimientos y sensaciones que, con otras formas y otras palabras, se siguen tratando ahora", indica Marta. "El disco tiene esta visión cíclica que estés donde estés, tienes que pasar siempre por el mismo proceso, sea a la edad clásica o el siglo XXI en plena pandemia y que por lo tanto siempre tendríamos que empatizar con quien tengas delante porque en un momento u otro sentirás lo mismo que él o ella".
Helena completa el discurso de su compañera apuntando que también los interesaba hablar de "cómo nos generan miedos y angustias los efectos externos y los procesos internos que necesitamos para reconstruirnos y sentirnos luminosas de nuevo". Eso es el Fiat Lux, el proceso hacia la luminosidad. "Fiat Lux es el tercer versículo del Génesis de la Biblia en que Dios separa la luz de la tiniebla. Y a la luz la denominó día y a la tiniebla, noche".
Tarta Relena publican su primer elepé, Fiat Lux. / Foto: Sergi Alcàzar
Para llegar a las partes irracionales de su música, las Tarta Relena confiesan que primero se tienen que adentrar en la parte racional. Y eso pasa leyendo libros, zambulléndote en Youtube... "Para este disco en concreto nos han influenciado varios personajes. Fiat Lux es como una reunión de figuras históricas. Desde las más evidentes, como la Virgen, a Hildegarda de Bingen, una visionaria medieval que descubrimos gracias a Maria Arnal. La misma Safo de Lesbos o las mujeres pashto de Afganistán".
Otras aventuras
Más allá de Tarta Relena, en los últimos meses Helena y Marta han colaborado y salido de gira como segundas voces de proyectos como Maria Arnal y Marcel Bagés, Marina Herlop o Nico Roig, entre otros. "Más allá de la similitud musical de las propuestas, hay toda una serie de artistas con los que sentimos mucha afinidad personal y a la hora de hacer música, aunque no sonamos igual", indica Marta Torrella. Tenemos muy clara, sin embargo, cuál es nuestra prioridad: Tarta Relena es el proyecto central y principal".
"Nos han llegado proyectos muy interesantes, aventuras a las que no puedes decir que no", añade Helena Ros. "Colaborando con todos estos artistas aprendes cosas que no descubrirías de ninguna otra manera. Ahora es cuando hemos empezado a decir que no a algunas cosas. No para que no nos gusten las propuestas, sino porque no nos da la vida".
Foto: Sergi Alcàzar