Siete temporadas. Esta es la idea que tiene en mente la creadora Lauren S. Hissrich para la serie de fantasía The Witcher. Material para adaptar de las novelas de Andrzej Sapkowski tiene de sobra, ¿pero se lo permitirá una plataforma como Netflix, que prioriza la novedad por delante de la longitud? De momento, hoy, 17 de diciembre, llega la segunda temporada. Un retorno que se ha hecho esperar a causa de la pandemia, pero que por fin está aquí con varias novedades con respecto a la primera entrega. Y será interesante ver si estas le sirven para mantener las elevadas cifras de espectadores y estar así más cerca del deseo de Hissrich.
Una fuerte apuesta
Los productores ejecutivos confirmaron que la serie renovaba por esta segunda temporada el 13 de noviembre de 2019, semanas antes del estreno de la primera. De la misma manera que ya se ha anunciado una tercera sin que hayamos visto todavía la segunda, una señal clara de la fuerte apuesta de Netflix por The Witcher.
De hecho, la plataforma incluso prepara una precuela en forma de película animada protagonizada por Vesemir, un personaje que hasta ahora no ha aparecido en la serie, pero que sí que hemos visto la influencia como mentor y figura paterna de Geralt de Rivia. Evidentemente, Henry Cavill volverá para interpretar el papel del brujo cazador de monstruos y Anya Chalotra seguirá siendo la hechicera Yennifer de Vengerberg, pero el gran protagonismo de la segunda temporada se lo llevará la princesa Ciri, interpretada por Freya Allan.
Expandirse sin perder el norte
Al final de la primera temporada, la Batalla de Sodden había acabado con Geralt llevándose a Ciri a la fortaleza donde se formó como brujo, Kaer Morhen, y pensándose que Yennifer había muerto, aunque sabemos que no lo está. Así, el núcleo principal de esta segunda temporada será el entrenamiento de Ciri para entender y controlar sus poderes, así como la revelación de secretos de su pasado para comprender el origen. La misión de Geralt en este caso será protegerla, lo cual incluye la aparición de nuevos monstruos y enemigos que habrá que combatir.
La narración de los acontecimientos, sin embargo, será diferente de la primera entrega, porque desaparecerán los confusos saltos temporales para explicar la historia de forma lineal, cosa que la mayoría de espectadores agradecerán. Nos espera, pues, una segunda temporada con un foco más claro, con menos dispersión y con más profundización en cada uno de los personajes, incluso con la posible aparición de flashbacks. Un paso inteligente para seguir expandiendo este mundo de fantasía sin perder el norte y caminar así poco a poco hacia el ambicioso objetivo de las siete temporadas.