El Salón del Manga ya ha abierto sus puertas en su 23ª edición, y estará abierto hasta el 5 de noviembre (un día más que en años anteriores). Es la edición más ambiciosa de este salón, con más espacio para stands, pero también con más espacio para ocio y descanso, con el fin de eliminar aglomeraciones. Son 75.000 metros cuadrados, 5.000 más que el año pasado. Un espacio necesario, porque el salón se ha abierto con buena parte de las entradas anticipadas vendidas y con previsiones de lleno absoluto. La directora de esta edición, Meritxell Puig, que ha sustituido a Carles Santamaria, pronostica un éxito de público mayor que el de los años anteriores. Puig ha afirmado que "El Salón del Manga no es sólo del manga, es también del anime, del cosplay, de la cultura y la tradición japonesa. Lo que queremos es conjugar todo eso y poder llevarlo que el máximo del público lo conozca", y ha asegurado que la oferta está abierta a un público muy amplio: desde niños pequeños con sus padres hasta adultos.
"Nuka". Foto: EFE.
Robots que amenazan y que consuelan
Los grandes protagonistas de esta edición son los robots, desde los primeros robots de cómic, hasta los más recientes cíborgs, pasando por los clásicos mechas, como Mazinger Z, que vuelve a estar de moda. El espacio de robótica, con la colaboración de las empresas más importantes del sector en el país cuenta con robots sensibles y colaborativos con un componente artístico. Algunos de estos robots hacen retratos de los visitantes o continúan las melodías que estos les proponen. Uno de los robots que más ha llamado la atención de los asistentes ha sido "Nuka", el robot en forma de foca que responde con movimientos y sonidos a estímulos como la luz y el tacto, de que ha sido ideado por Takanori Shibata para terapias a personas con Alzhéimer, autismo y otro tipo de problemas funcionales.
100 años de anime
El acontecimiento también celebra los 100 años del anime con un invitado de excepción: Masao Maruyama, que trabajó con el maestro Tezuka y es uno de los protagonistas de la historia de la animación japonesa. También hay un recuerdo al autor desaparecido Jiro Taniguchi con una retrospectiva y a la autora del cartel, Kenneos, que también nos ha dejado recientemente. Igualmente, hay actividades en torno a los 25 años de la publicación de la serie blanca del manga de Bola de Dragón y los concursos de cosplay.
Masasumi Kakizaki. Foto: Niccolò Caranti.
Visitantes de lujo
El certamen cuenta con la presencia de las mangakas Yôko Kamio (No me lo digas con floras, Planeta Cómic), y Robico (El monstruo de al lado, Norma Editorial), así como de otros nombres propios como los de los autores Yoshiaki Sukeno (Twin Star Exorcists, Norma Editorial) y Masasumi Kakizaki (Rainbow, los siete de la celda 6 bloque 2, ECC Ediciones). Por la parte de animación, además de Maruyama, el salón cuenta con la presencia de Hiroyuki Sakurada y Masatoshi Chioka, productor y director respectivamente de Dragon BallSuper, la nueva serie protagonizada por Son Goku.
Nintendo y The Legend of Zelda
Otro de los protagonistas de esta edición ha sido el videojuego The Legend of Zelda, que el año pasado celebró su 30º aniversario y que en esta jornada inaugural ha protagonizado también el concurso de cosplay en el gran escenario, por donde han desfilado decenas de personas disfrazadas de sus personajes favoritos de la saga. Además, los asistentes en el salón han podido jugar también con la entrega más reciente de Zelda al stand de Nintendo, uno de los recintos mayores del salón con 1.500 metros cuadrados, donde se ha presentado la nueva consola Nintendo Switch, que ha congregado centenares de personas deseosas de probarla por primera vez.