Raquel Riba Rossy ha publicado un nuevo libro del personaje de Lola Vendetta: Una habitación propia con wifi. En su obra más personal, la igualadina narra el confinamiento y una ruptura sin perder el punto de vista reivindicativo que la caracteriza. A través de Lola y el resto de personajes, Riba habla de la importancia de cuidarnos los unos a los otros, de la muerte, de la estima a una misma y de dar el paso a un cambio de vida a pesar del miedo y la ansiedad. Con las líneas negras y los tonos rojos ya más que habituales, vemos una Lola Vendetta que crece entre páginas emocionantes y divertidas.

¿Qué hay de real y qué de ficticio dentro del libro 'Una habitación propia con wifi'?

En realidad es una fusión de todo. Porque lo que hay de real nunca es estrictamente real, está mezclado con muchas cosas. Hay personajes que son la fusión de muchas cosas, hay situaciones que son la fusión de varias situaciones de personas diferentes o de cosas que me han pasado a lo largo de la vida. Las voy intercalando porque creo que narrativamente funcionan y las voy poniendo la una delante de la otra. Es una mezcla de todo. Hay ficción, está muy inspirado en cosas reales, pero muchas de las cosas que le pasan a Lola Vendetta no son las que me han pasado a mí. Quizás son las que le están pasando a la amiga y en función del arquetipo que representa cada personaje voy poniendo una situación en uno u otro.

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Viñeta del principio del libro. Lola Vendetta

Es un libro en el cual te has abierto mucho. ¿Es el más personal e introspectivo que has hecho?

Sí, es el más personal, porque también como estábamos atrapados durante el confinamiento, de alguna manera, y a mí me pilló en el momento de creación de este libro, tuve muchas ganas de ponerlo. Dije: no quiero esperar al siguiente libro para narrar esto que está pasando, quiero hacerlo ya sobre la marcha. Mientras yo estoy viviendo cosas que estamos viviendo todos y que al final no son muy originales porque todos estábamos pasando por la misma situación dije, ostras, creo que ahora es el momento. Y las emociones que hay puestas en el libro y las sensaciones digamos que sí que estaban pasando ipso facto, al mismo momento en que se dibujaban, prácticamente.

¿El confinamiento te afectó creativamente?

Totalmente. Yo creo que a todas las personas que somos creativas nos ha llevado hacia un lado o hacia otro. Yo tuve al principio, quizás dos meses en los cuales sentía que tenía muchas ganas de hacer muchas cosas pero el cerebro no me acababa de funcionar, un poco con esta sensación de 'shock', de '¿Qué es esto que está pasando?', de no digerir la situación. Pero yo siempre lo he hecho, esto, traducir la realidad y las cosas que me van pasando y que le van pasando a la gente de mi alrededor a través de dibujos. Y de canciones, pero sobre todo de dibujos. Y es lo que empecé a hacer. En un momento dado lo hice, tampoco de una manera muy consciente, pero ya iba sintiendo como el motor se activaba y lo aproveché.

Inevitablemente mi manera de ver el mundo es la que se ve reflejada en Lola Vendetta

En el libro explicas cómo viviste una separación y cómo hubo una persona muy importante que te acogió en su casa, Marta, ¿un punto de apoyo muy importante, no?

Para mí fue un poco un volver a empezar, que ya lo estaba deseando. Y el papel de esta persona, para mí fue una lección de estos trabajos de cuidado de los que siempre hablamos pero entre amigas. De lo importante que es tener la familia que escogemos, los amigos que escojamos, que nos cuiden y nos podamos cuidar entre nosotros en momentos difíciles. Vi tan claro lo fundamental que es rodearse de personas que suman energía en lugar de restarla y que te saben cuidar quizás sin hacer muchas preguntas, sin rascar, pero que están allí. Personas con las que puedes tener largos silencios cero incómodos. Y los silencios se vuelven una cosa muy sanadora porque no tienes ninguna necesidad de dar explicaciones de nada porque te conocen tanto que no hay ninguna necesidad de justificarte.

Hablas también de la muerte o del bienestar mental y el hecho de poder asumir que estás mal y no pasa nada. ¿Crees que se habla bastante de estos temas?

Creo que de la muerte se habla muy poco y es un proceso que al final vivimos no una vez sino varias a lo largo de la vida. Y es un aprendizaje impresionante el que te da. Cualquier persona que haya vivido la muerte de una persona que quiere, que somos prácticamente todos, sabe que más allá de una tristeza hay un aprendizaje y un recordatorio de que la vida es finita y que se tiene que vivir. No siempre se puede estar pensando en el presente porque hay mil cosas que te distraen del presente, pero sí que es un recordatorio de que se tiene que vivir. Y que si tienes un llamamiento interno y hace mucho tiempo que sigue allí, hombre, si resulta que te morirás algún día pues mejor seguirla, ¿No? Y tomar el riesgo y pasar toda la ansiedad y todos los miedos que se pueden vivir en un proceso de cambio. Si al cambio te llama y eres consciente de la muerte, el cambio acaba siendo inevitable.

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Ilustración del interior del libro. Lola Vendetta

¿Dónde acaba Lola y dónde empieza Raquel?

Es que es superdifícil hacer eso porque claro yo proceso mucho la vida a través no sólo de Lola sino también de su madre, su amiga del perro... Yo proceso mucho la vida a través de mis personajes. Y no lo hago ahora, sino que lo hacía antes incluso de que existiera Lola Vendetta, en algunos cuentos infantiles que había escrito para trabajos de bachillerato para la universidad y todo eso. Siempre procesaba los temas que en aquel momento tenía interés de digerir, siempre los he procesado a través de los personajes de cómic. Entonces, decirte dónde empieza y dónde acaba Raquel es muy difícil teniendo en cuenta además que este personaje me acompaña muchísimo desde hace unos años. Es un personaje que se ha convertido en una cosa muy central de mi vida. ¿Que si soy ella? En muchas cosas sí, porque inevitablemente mi manera de ver el mundo es la que se ve reflejada en Lola.

¿Crees que el personaje de Lola Vendetta te ha encasillado?

Justamente, tampoco ha sido muy intencionado, pero con este libro lo que he intentado hacer también es abrir el personaje de Lola Vendetta a varios temas diferentes, aprovechando este libro para poder hablar también de otros temas que también me mueven. Hasta ahora, hasta el tercer libro, el feminismo y las nuevas masculinidades y leer a la mujer desde múltiples puntos de vista fue un tema central y muy intencionado, y ahora, aunque seguirá, porque al final es una manera de ver el mundo que me acompaña, mi intención también es abrirme a hablar de más cosas. He aprovechado que este libro se ha dado de esta manera para poder abrirme a hablar de muchos más temas.

Con este libro lo que he intentado es abrir al personaje de Lola Vendetta a varios temas diferentes

Después de todos estos años, ¿cómo ha evolucionado el personaje de Lola Vendetta y su manera de ver el feminismo?

Yo creo que al principio vivió un proceso que lo encuentro muy natural y que creo que nos pasa a muchas cuando chocamos con el feminismo: dejarnos llevar un poco por la indignación y la rabia. Aquel primer momento de darte cuenta de que vives en un mundo que está construido por y para hombres. Y de alguna manera, cuando chocas con esta realidad, tienes un primer momento en que la rabia es un sentimiento que sale cada dos por tres. Y la frustración es otro, y las ganas de luchar contra esta fuerza tan inmensa, de intentar abrirse camino como mujer e intentar cambiar la historia para que la misma historia sea una cosa más amable para nosotros se vuelven una cosa central.

Poco a poco, el personaje ha ido evolucionando hacia querer cambiar la historia pero desde querer dar explicaciones, no tanto quizás desde la visceralidad y desde la defensa pura y dura, si no desde explicar la realidad y entrar en niveles más profundos de lo que somos como seres humanos. No sólo la luchadora, que también lo somos, y la valiente, y la que es rebelde, sino más allá y entrar en capas más profundas de lo que somos. También en una persona que vive procesos de remisión, con una persona que vive incluso procesos de resurrección, de cambio, de tener que cambiar un poco su punto de vista. Creo que es un camino que a mí me acaba sonando muy sano, que he vivido con Lola. Un poco de apertura, sobre todo cuando Lola se tropieza con la palabra compasión que es una palabra que sale en el tercer libro donde intenta entender más profundamente qué es lo que ha pasado con ella y qué es lo que ha pasado con muchos personajes, incluso con los que son los villanos de Lola Vendetta. ¿Qué pasa con todos estos personajes? ¿Por qué son como son? ¿Qué ha pasado en el mundo para que se construya gente tan diversa? Y aquí es donde a mí me divierte todavía más, porque de alguna manera lo que se hace es abrir el punto de vista y abarcar muchas más realidades y a mí eso me interesa muchísimo.

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Ilustración para dar apoyo a las manifestaciones de Colombia. Lola Vendetta

Hemos visto ilustraciones tuyas en manifestaciones del 8-M y recientemente en las de Colombia, pero sobre todo las hemos visto compartidas muchísimas vagdes en las redes. ¿Cómo valoras la difusión que tienen tus obras a través de las redes sociales?

Yo creo que hemos tenido una gran suerte. No sólo yo, sino todas las mujeres. Con la aparición de las redes sociales las mujeres artistas hemos tenido la posibilidad de una manera u otra de democratizar mucho más todo lo que era el mundo de la cultura y del arte. Así como el de la ciencia y así como el de muchos otros ámbitos que estaban absolutamente conquistados por los hombres y de alguna manera las redes nos dan la oportunidad de empezar a difundir información desde nuestro punto de vista. Desde el lado médico, cultural, científico, desde muchísimos puntos de vista. Y creo que sí, que ha favorecido muchísimo a esta ola feminista, a que la transformación también mental de todas y todos nosotros sea mucho más rápida. Quizás sí que es más superficial, porque como todo es muy rápido, tenemos muchos inputs, muchas veces no llegamos a profundizar en algunos temas. Pero aun así a mí me gusta verlo, aunque las redes tienen un punto supernegativo en algunas cosas: la pérdida de intimidad, por ejemplo, yo creo que el punto positivo es este: el de tener una herramienta que nos hace capaces de llegar a muchos sitios. Lola Vendetta fue famosa antes en Colombia que aquí y eso es gracias a las redes sociales.

 

Imagen principal: Raquell Riba Rossy. Guiomar González