En catalán, el verbo cuidar (ejemplo: "Aquesta tarda he de cuidar l'àvia") tiene otro significado muy interesante: 'estar a punto de'. Ejemplo: "M'han fallat els frens del cotxe i he cuidat xocar contra un mur" -'me han fallado los frenos del coche y casi choco contra un muro' (puede decirse con una a después de cuidar)-. Este uso es frecuente en las Baleares (sobre todo en Eivissa, en regresión en Mallorca), la Catalunya Nord, el Empordà, parte de la Catalunya Central (Ripollès, Osona, Berguedà, etcétera; en el Moianès se decía en el siglo XX) y el Alt Pirineu (Cerdanya, Andorra, Alt Urgell, Pallars, Ribagorça).

A punto de...

¿De dónde viene este uso? En época medieval cuidar significaba 'pensar'. En el Spill de Jaume Roig (siglo XV) leemos cuydant que fos fill meu ('pensándome que era hijo mío'). En el Diccionari català-valencià-balear encontramos este ejemplo del año 1387: "Sapiats que jo so vengut de Barcelona a Perpenyà, hon vos cuydave trobar" ('sepa que fui de Barcelona a Perpinyà, donde pensaba encontraros'). En el mencionado diccionario también encontramos, en la Crònica de Pere III, este verbo usado como nombre: "E aquests eren enganats en llur cuydar" ('y estos eran engañados en lo que pensaban').

Este significado de cuidar fue desapareciendo, aunque todavía lo empleamos cuando utilizamos el verbo descuidar 'no pensar en algo': "Abans m'he descuidat de comentar-te una cosa" ('antes me olvidé de decirte algo); "m'he descuidat el mòbil a casa".

Ante una situación que podía darse, podemos decir pensar. Por ejemplo, si fallan los frenos de un coche: "Pensava que em matava". Aquí pensar significa 'tener la creencia' pero también puede interpretarse que algo ha estado a punto de ocurrir.

Como antiguamente se decía tanto cuidar como pensar, con cuidar se subrayó la idea de que algo casi ocurre. De ahí que, hoy, cuidar seguido de infinitivo signifique 'faltar poco para': "Amb tant de balanceig m'he cuidat marejar "('con tanto balanceo por poco me mareo') o "amb això en cuides tenir prou" ('con eso prácticamente tienes suficiente').

El contexto ayuda

Como este uso no se dice en Barcelona, no aparece en la prensa ni en la literatura. Por ende, los traductores automáticos tampoco lo prevén. Tampoco suele difundirse en la escuela. Por todo ello, quienes lo dicen terminan abandonándolo, y va perdiéndose.

El modo en el que se enseña la lengua en los institutos suele comportar un empobrecimiento. Pero si se reforzaran las palabras de cada sitio, la lengua formal (la que se usa en los medios de comunicación y en los escritos comerciales o administrativos) se enriquecería y sería más eficiente. En una noticia es más práctico decir: "La borsa ha cuidat desplomar-se", que no: "La borsa ha estat a punt de desplomar-se".

Y no tiene sentido alegar que mucha gente "no va a entender" esta frase. La gente entiende (y con bastante rapidez) lo que oye o lee por primera vez. El contexto ayuda mucho. Además: ¿acaso la gente no recibe nuevos anglicismos que jamás había visto? Ahora resulta que todo el mundo puede entender un anglicismo recién llegado, pero es incapaz de entender lo que se dice en Eivissa o en el Pirineu.