Hoy tenemos que inclinar nuestras cabezas ante la portada de El Periódico. Un funeral de primera para Pau Donés —un homenaje verdadero—, con la fotografía espléndida de Ferran Sendra. El músico hace el ademán de mirar más allá y tienes la tentación de volver la cabeza a ver si es que hay alguien detrás que lo ha distraído o quizás es que se despista porque no le interesa la conversación y se evade, se marcha un instante. Pero no. Donés te mira y quiere que encuentres sus ojos decididos, como hacemos todos cuando alguien que nos interesa parece desconectarse de la conversación porque su mirada se aleja, huidiza.
Que aquí estamos de prestao
que el cielo esta nublao
que uno nace y luego muere
y este cuento se ha acabao
En portadas así se nota que una muerte es más que una noticia, que se mueve una voluntad más allá del deber administrativo y estricto del oficio de informar, que el diario —quienes lo hacen— apuesta por compartir la aflicción y ahorrarnos las cortesías y la rutina.
...bonito volver en nacer cada día
bonita la verdad cuando no suena a mentira
bonita la amistad, bonita la risa
bonita la gente cuando hay calidad...
El resto de portadas siguen en sus trincheras, cada diario en la suya. Lástima. Hoy la muerte de Pau Donés les ofrecía la oportunidad de presentarse de otra manera. Al menos un día, este día.
...bonita la gente que no tiene edad
que escucha, que entiende, que tiene y que da...
La prensa ha dejado escapar la oportunidad de celebrar el talento y la lucidez de alguien que entretenía las vidas de tantos con su música, sus himnos, y también, últimamente, remontaba el ánimo con el testimonio de su coraje. Lástima. Era un buen día para frenar la animosidad, para suspender los antagonismos, señalar que no todo es riña y conflicto, que las dificultades y los tropiezos, ni los más graves, ni la muerte, pueden desanimarnos si no queremos. Es lo que explican muchas canciones de Jarabe de Palo —que la vida lo vale y que hay que dejar trabajo hecho— y es lo que se merecía Pau Donés en su muerte. Hasta la vista, Pau.
...bonito es el día
y acaba de empezar...
