Son días de aislamiento y, en algunos casos, también de introspección, estado que puede ser propicio para aquellos creadores que tienden a mirar hacia adentro, más partidarios de encontrar en sus yo y los alrededores inmediatos aquellas cosas que pueden compartir con los otros. Como los poetas. Los escritores tienen que escribir y los lectores tienen que leer, con la misma proximidad, si puede ser, que la del campesino y el consumidor. Y para que eso pase, ahora y aquí, La Llança, suplemento cultural de El Nacional, ha propuesto a una treintena de poetas de una calidad indiscutible y con una trayectoria detrás que nos hagan llegar un poema recién recogido. Así pues durante un mes publicaremos cada día un poema, cada uno de un poeta diferente, sin más requisitos ni condiciones que estos que hemos mencionado. Porque vivimos como vivimos y también porque se lo hemos pedido sin margen de tiempo, tendremos durante treinta días "Poetas bajo presión".

Hoy publicamos un poema del poeta y pintor Narcís Comadira (Girona, 1942), Cruz de Sant Jordi y Doctor Honoris Causa por la UdG.

 

TAN FUGAÇOS

 

Torna endarrere, Temps,

i sacseja l’embull de la memòria,

fes que els fils dels records

se’ns ofereixin nítids, i les coses,

tal com eren. 

Fes que les vagues serralades 

de muntanyes blavisses

i les tofes boiroses dels arbres, les lianes

del sotabosc

tornin a ser muntanyes conegudes,

arbres amb nom, xuclamel i vidalba,

i no pas sensacions fràgils i esmunyedisses,

fes que aquelles mirades, la pell i la carn joves

puguin tornar a ser esclat, vívid i poderós,

i no pas solament fantasmes dolorosos

d’ocasions perdudes, un objecte de culpa,

foc de remordiments.

 

Naturalesa i vida. No hi ha res més.

I hi passem tan fugaços!

Torna endarrere, oh Temps!

Ja ho sé, ja ho sé, demano l’Impossible.