Decía la bailarina rusa Anna Pavlova (1881-1931) que "la felicidad se como una mariposa que aparece y nos deleita por un breve momento, pero pronto revolotea lejos". Podría referirse a la felicidad esporádica que uno siente cuando bebe un café caliente en pleno invierno ruso o a la excitación efímera de cuándo te dan una buena noticia que no esperas. O quizás a la embriaguez de subir al escenario y calzarse las puntas, y mirar y remirar los ojos de un público emocionado durante la milésima de segundo que dura una pirouette. Nunca lo sabremos pero quiero pensar que sí, probablemente sería eso último. Porque el ballet es un arte mágico con un sabor intenso que se deshace en recuerdo (quizás) demasiado rápido.
Ada González, bailarina solista del Ballet de la Ópera de Bucarest.
Movimientos ágiles y veloces, saltos dinámicos, pasos delicados. Todo a un ritmo frenético que puede capturarse para regalar un momento, un instante: homenajear a alguien a través de la danza es un acto precioso de amor porque te aseguras que una mano alzada invisible haga un retrato que pasará a la historia. Eso quieren conseguir Monica Hamill e Iratxe Ansa con la gala especial de danza Ballet under the stars que se hará el próximo 23 de julio en el Festival Castell de Peralada. Un repertorio único para recordar a Carmen Mateu, fundadora del festival y gran impulsora de las artes y la danza que murió en el 2018.
Repertorio clásico y danza moderna
Serán cinco bailarinas las protagonistas de poner movimiento a la música, todas ellas miembros de algunas de las compañías de danza más importantes del mundo: Lucía Lacarra (bailarina principal del Bayerisches Staatsballett del 2002 al 2016 y Premio Nacional de Danza 2005), Dores André (bailarina principal de Ballet de San Franscisco), Ada González (solista del Ballet de la Ópera de Bucarest), Maria Khoreva (solista del Ballet Mariinski) y la misma Iratxe Ansa, Premio Nacional de Danza 2020. Una mezcla entre estrellas actuales y futuros prodigios del mundo del ballet que se moverán al unísono para interpretar extractos espectaculares de piezas de danza moderna, como coreografías recientes de Christopher Wheeldon y Miles Thatcher, y grand paso de deux del repertorio clásico conocido, virtuoso y mundialmente famoso, como Giselle o El lago de los cisnes.
Lucía Lacarra fue bailarina principal del Bayerisches Staatsballett 14 años.
Estas cinco bailarinas no sólo quieren mostrar el enorme poder de la danza como herramienta transformadora e impulso cultural, sino también la figura de la mujer como protagonista, como ser autónomo para llevar las riendas de su destino. En el baile, sí, pero también en la vida. Ser bailarina de ballet clásico no es cosa fácil; se necesita paciencia, perseverancia y mucha, mucha fuerza de voluntad. Pero las cinco no actuarán solas. Lo harán con cuatro bailarines que también han bailado en compañías como el Royal Ballet o el Ballet de Basilea. Son Matthey Golding, Xander Parish, Jorge García Pérez e Igor Bacovich.
Jorge García Pérez encima del escenario.
No hay verano sin Peralada
Treinta y seis años hace que el Festival Castell de Peralada dio su primer paso para acabar consagrándose como uno de los acontecimientos veraniegos más populares del país. Hasta con el covid-19 de por medio, el año pasado programaron hasta 6 espectáculos livestream que tubieron unos 90.000 espectadores. Esta 35ª edición – empezó el día 16 y se alargará hasta el 1 de agosto - promete ser un regalo para los espectadores y una reivindicación para que podamos celebrar la cultura con todas lvs partes de nuestro cuerpo. Las puntas de los dedos de los pies y la armonía de unos brazos perfectamente sincronizados, en este caso.