Miquel Martí i Pol vivió 24 años —entre 1956 y 1981— en la casa amarilla de Roda de Ter y es donde escribió algunos de sus títulos más relevantes como La fàbrica o Estimada Marta. La directora de su Fundació, Montse Caralt, explica que la casa estaba llena de libros y, de hecho, han inventariado 2.596. Los originales —que están llenos de dedicatorias y notas— se conservan en la Biblioteca Bac de Roda, que custodiaba su fondo, y, por eso, hacen un llamamiento para que otras bibliotecas, instituciones y particulares que tengan estos títulos se los cedan. La idea es llenar las estanterías de la casa con estos libros para que "el visitante se haga una idea de qué leía Martí i Pol y lo pueda leer en el mismo lugar que lo hacía él".
La idea es llenar las estanterías de la casa con estos libros para que el visitante se haga una idea de qué leía Martí i Pol y lo pueda leer en el mismo lugar que lo hacía él
La casa en que vivió Miquel Martí i Pol en Roda de Ter está en proceso de rehabilitación para que pueda ser visitada. De hecho, está previsto que este 2023 quede terminada la segunda fase del proyecto, que consiste en la rehabilitación de la parte interior del edificio. Finalmente, quedará pendiente hacer la tercera y última fase —para la cual todavía no hay un calendario previsto ni tampoco la financiación atada— que consistirá en la museización del edificio. Sin embargo, el alcalde de la población, Toni Mas, ha dicho que esta es una de las prioridades del ayuntamiento y que se intentará hacer "en el menor tiempo posible". "Buscaremos financiación, pero donde no lleguen las subvenciones, tendrá que llegar el ayuntamiento", aclara. La última fase está presupuestada con unos 100.000 euros.
Algunos de los títulos que se buscan son L'Estrany, de Albert Camus, publicado en la colección A tot vent de Proa en 1981, o El Cementiri de Sinera, de Salvador Espriu, publicado en la colección Els llibres de l'escorpí de Edicions 62 el año 1978
La Fundación Miquel Martí i Pol, sin embargo, ya está trabajando en esta última fase del proyecto y ha hecho un llamamiento para recopilar los más de 2.000 libros que el poeta tenía en su casa. Quieren llenar todas las estanterías de la futura casa-museo con los títulos que Miquel Martí i Pol leía durante los años que vivió en la casa amarilla. Montse Caralt explica que los originales están custodiados en la Biblioteca Bac de Roda y que no los pueden utilizar porque se podrían estropear. La directora de la Fundación asegura que muchos de estos títulos son ediciones muy antiguas que están descatalogadas y, por eso, cree que mucha gente los puede tener en casa o pueden estar apartados en almacenes de bibliotecas y de editoriales. Con este proyecto, explica Caralt, también se pretende "crear vínculos afectivos" con los futuros visitantes de la casa-museo. "Pedimos a las familias que nos cedan los libros que escriban una dedicatoria y así, en un futuro, cuando vengan a visitar el museo podrán consultar su libro o bien otros, y así se sabrá donde vivía antes cada libro", relata. Algunos de los títulos que se buscan son L'Estrany, de Albert Camus, publicado en la colección A tot vent de Proa en 1981, o El Cementiri de Sinera, de Salvador Espriu, publicado en la colección Els llibres de l'escorpí de Edicions 62 el año 1978. Pero entre los nombres que leía Martí i Pol también se encuentran otros autores como Virgina Woolf, Teresa Pàmies, Feliu Formosa, Joan Margarit, Bertolt Brecht o Marguerite Duras. Esta es la lista completa de los libros que busca la Fundació.
Una casa-museo 2.0: no solo ver, sino también tocar e interactuar
La directora de la Fundación explica que quieren que la casa-museo sea un proyecto "vivo" en constante evolución y, además, subraya que han tenido muy en cuenta la opinión de los futuros visitantes. "Nos han dicho que les gustaría poder entrar en el espacio íntimo y personal del poeta y conocerlo desde otra perspectiva", relata. Por eso, el proyecto de museización se centrará en recrear la casa tal como era en aquella época. "Los hijos de Miquel Martí i Pol nos dicen que la casa estaba llena de libros: los pasillos, las habitaciones, el comedor, por todas partes", explica. Además, Caralt dice que han visitado otras casas-museos de autores patrimoniales de toda Catalunya, el resto del Estado y también del extranjero y, en la mayoría de ellas, "los libros no son consultables". Por eso, en este caso han decidido que sí que lo sean y se plantean una casa-museo 2.0, es decir, "que no solo puedas ver cosas, sino también tocar e interactuar".
Será una casa-museo 2.0, es decir, 'que no solo puedas ver cosas, sino también tocar e interactuar'
Un ejemplo de eso será la recreación de los despachos del poeta. Miquel Martí i Pol tenía dos despachos en la casa amarilla. Hasta los años setenta el poeta tenía instalado su despacho en el sótano, pero con la aparición de la esclerosis múltiple tuvo que trasladarlo a la planta baja del edificio, ya que no podía subir y ni bajar escaleras. Caralt explica que en la casa-museo se podrá ver cómo era el despacho del sótano, pero también se podrá interactuar con el despacho de la planta baja: "El visitante podrá sentarse en la silla, escribir y componer textos con la máquina de escribir e interactuar con todo lo que tenía".
Un poeta que rompe totalmente la diferencia entre clases
La directora de la Fundació destaca que Miquel Martí i Pol hizo una "proeza" que es "romper totalmente la diferencia entre clases a la literatura". "Antes la poesía era una cosa muy culta, donde solo podían llegar unos cuantos. Pues Miquel Martí i Pol rompe con eso y empieza a escribir libros en que los protagonistas son la gente de la calle. Apela a esta gente y ellos se sienten que forman parte de esta cultura y rompe la línea de clases", subraya. De hecho, Caralt considera que para Roda de Ter es un "premio" que todavía se conserve la casa-museo del poeta y considera que lo tienen que saber explotar". También lo ve así el alcalde de Roda de Ter, Toni Mas, que cree que es importante que el pueblo se crea el proyecto y lo haga llegar al exterior: "Así iremos estableciendo este vínculo entre el país, Roda de Ter y la figura de Miquel Martí i Pol".
Por su parte, la concejala de Cultura y Patrimonio de Roda de Ter, Elisabet Contreras, subraya que para Roda de Ter tener un poeta nacional como es Miquel Marti i Pol es un "privilegio" y un "orgullo" para todo el pueblo y asegura que les da una proyección a nivel de país. "Es un patrimonio que a nivel del Ayuntamiento tenemos que cuidar e invertir, y es un referente cultural para las escuelas, el Instituto y para toda la población", asegura.