Iván Armenteros Martínez (Esplugues de Llobregat, 1978). Doctor en Historia por la Universitat de Barcelona. Especializado en los primeros viajes atlánticos y en el impacto económico que supuso, especialmente en los territorios de la Corona catalanoaragonesa, la apertura de las primeras rutas comerciales europeas con África Occidental y con América (siglos XIV-XVI). Científico titular en el Departamento de Estudios Medievales de la Institución Milà i Fontanals de Investigación en Humanidades (CSIC, Barcelona). Ha publicado varios trabajos. Uno de los más destacados: Cataluña en la era de las navegaciones. La participación catalana en la primera economía atlántica (c.1470-1540) (Editorial Milenio, 2012) Premio VII Beca de Investigación Ernest Lluch.

Cuerpo, Entrevista Iván Armenteros Carlos Baglietto

En este momento, lo único que podemos decir con seguridad es que Colón pertenecía al Mediterráneo occidental

Sr. Armenteros, siempre se nos ha explicado que la empresa americana fue de factura castellana y que los catalanes de la época tuvieron un papel residual. ¿Es así?
No. En absoluto. De entrada, tenemos que decir que la empresa americana ―los viajes colombinos― fue una empresa privativa de la monarquía y de una serie de personajes que se produjo en un momento de máxima rivalidad con Portugal en el contexto de la expansión atlántica. Estos individuos, de varios orígenes y próximos a la monarquía, contaron con el patrocinio de los reyes Fernando de Aragón e Isabel de Castilla.

Pero siempre se ha insistido en que estos personajes eran, únicamente, castellanos... a excepción de Colón, que se le atribuye un origen genovés.
En aquella empresa ―los cuatro viajes colombinos― participaron castellanos (que eran el colectivo más numeroso), sin embargo, también, catalanes, mallorquines, aragoneses, gallegos, cántabros, vascos, portugueses, franceses, ligures... Inicialmente aquella empresa era de naturaleza, básicamente, expansiva y económica. Y la monarquía incorporó a toda aquella gente del mundo de los negocios y del mar, con independencia de su origen, que les eran más próximos. Y en este punto, tenemos que explicar que, en aquel momento, había importantes estirpes catalanas con una larga tradición de comercio marítimo y, además, muy próximas, política y personalmente, a la figura del rey Fernando.

¿Sería un caso similar a la conquista de Granada o a la de Canarias?
Se podría comparar. En estos dos casos, son empresas promovidas por la Corona castellana, pero que cuentan con una participación catalana más o menos significativa. En la conquista de la ciudad de Granada, por ejemplo, además de la presencia del mismo rey Fernando ―que, es importante destacarlo, no era rey de Castilla―, la flota catalanoaragonesa garantizó el asedio marítimo. Fernando actuó como esposo de la reina de Castilla, y se llevó a sus catalanes con la promesa de que obtendrían importantes réditos personales. En el caso de las Canarias también encontramos catalanes, pero en esta ocasión como financiadores, a título privado, de la conquista de alguna de las islas o como grandes terratenientes y productores de azúcar.

¿Colón era, realmente, genovés?
Yo creo que nunca llegaremos a saber con seguridad de dónde era Colón. De hecho, su origen no es una cuestión que preocupe los historiadores, ya que certificar un origen genovés, castellano o catalán no resolvería ningún problema historiográfico. En este momento, lo único que podemos decir con seguridad es que Colón pertenecía al Mediterráneo occidental.

Entrevista Iván Armenteros Carlos Baglietto

¿De dónde sale la gente del proyecto colombino?
Son hombres de negocios y gente de mar de muy diversas procedencias, pero que, principalmente, operan desde la Andalucía atlántica. A finales del siglo XV, ciudades como Sevilla han pasado de ser puertos de escala entre el Mediterráneo y el Atlántico norte a ser punto de partida y de retorno de los viajes africanos, y se convierten en grandes centros mercantiles con comunidades de orígenes varios que forman barrios propios. Las comunidades catalanas de Cádiz y de El Puerto de Santa María, por ejemplo, formadas por estirpes de comerciantes importantísimas como los Font o como los Benavent, participaron en la conquista, colonización y explotación económica de las Canarias y en la de América.

Pero Santàngel, el financiero del primer viaje, estaba en València...
Sí, es cierto. Pero la empresa colombina no surge como un hecho aislado, sino que está contextualizada en un mundo de viajes marítimos exploratorios que a menudo cuentan con el patrocinio real. Y no debemos olvidar que el rey Fernando también participa y, con él, se entremezclan los intereses comerciales de sus súbditos de Barcelona o de València. Lo que sucede, en aquel momento, es que los principales puertos de la Andalucía atlántica se han convertido en el punto nuclear de estas rutas y en el punto de relación y de intercambios de estas estirpes de grandes comerciantes. En todos los niveles. En aquel contexto se produjo un enlace matrimonial pactado entre un Botti de origen toscano y una Font de origen catalán que daría como resultado una de las alianzas comerciales más poderosas del sur de la península Ibérica y las islas atlánticas.

Aquel primer viaje colombino, que era básicamente exploratorio, fue un viaje más de los muchos que se promovían en aquel momento

Dicho así, parece que aquel primer viaje no tenía tanta importancia como la que se le dio posteriormente...
Hasta entonces, la mirada de la Corona y de sus socios comerciales estaba enfocada hacia el continente africano y la ruta de las Indias. En este sentido, las conquistas de Granada o de las islas Canarias habían tenido una gran importancia. Y aquel primer viaje colombino, que era básicamente exploratorio, fue un viaje más de los muchos que se promovían en aquel momento. Aquellos pioneros no se miraban el Atlántico como un nuevo espacio, sino como una extensión del Mediterráneo. Y tanto es así que la documentación que tenemos en Barcelona relacionada con el retorno de aquel primer viaje, cuando Colón fue llamado por los reyes precisamente a la ciudad condal, en ningún caso nos revela que el navegante fuera objeto de un recibimiento extraordinario.

Sin embargo, algo pasó, porque de las tres naves del primer viaje se pasa a un mínimo de diecisiete naves en el segundo.
Sí, es cierto. Europa vivía una revolución económica iniciada hacia mediados del siglo XV con la integración de los mercados africanos en los circuitos comerciales europeos. Se había producido un cambio de paradigma en el mundo de los grandes negocios hacia actividades que aportaban grandes beneficios, gracias principalmente a la explotación de la caña de azúcar y al tráfico atlántico de esclavos. Y Colón, cuando llega del primer viaje y se entrevista con los reyes y su entorno, y les explica que las tierras que ha encontrado tienen un gran potencial de obtención de azúcar y de esclavos, hace que el interés en aquella empresa se despierte.

Entrevista Iván Armenteros Carlos Baglietto

¿Entonces, podemos decir que la empresa colombina es hija del comercio de esclavos?
Podemos decir que se produce en pleno proceso expansivo de este tipo de comercio. Colón, antes de la empresa americana, había estado involucrado en el tráfico de esclavos.

Hacia 1490, en Barcelona había entre 1.000 y 1.500 esclavos, que representaban aproximadamente un 5% de la población de la ciudad

¿Cuál era el motivo que explicaría este incremento en la demanda de esclavos?
Lo que se incrementó no fue tanto la demanda como la oferta. La esclavitud no era un fenómeno nuevo. Durante los siglos XIV y XV, ya era una actividad comercial importante, y los grandes puertos comerciales del Mediterráneo, como Barcelona, estaban integrados en una red de comercio de esclavos. Estos esclavos se destinaban a los trabajos más pesados. En Barcelona, por ejemplo, además de muchos otros destinos productivos, hacían los trabajos de estiba y desestiba en la playa y en el barrio de la Ribera. Hacia 1490, en Barcelona había entre 1.000 y 1.500 esclavos, que representaban aproximadamente un 5% de la población de la ciudad.

¿Qué composición étnica tenía esta esclavitud preamericana?
Durante el siglo XIV y primera mitad del XV era originaria de los Balcanes, de las zonas eslavas, de las estepas eurasiáticas, de los territorios islámicos ibéricos y norteafricanos y de las regiones próximas al lago Chad, África subsahariana. Pero a partir de la segunda mitad del siglo XV, coincidiendo con los primeros establecimientos europeos en la costa atlántica africana, asistimos a una explosión de la esclavitud subsahariana de África Occidental.

¿Podríamos considerar que una parte de la actual población de Barcelona es de origen esclavo?
Es difícil de precisar, porque la propia lógica del sistema impedía que los esclavos pudieran reproducirse. No podían casarse, y las mujeres que conseguían la libertad lo hacían en edades avanzadas, cuando ya no eran fértiles. Su escasa reproducción era mayoritariamente fruto de la violencia sexual a la cual eran sometidas por sus amos. Pero, en cambio, a los esclavos se les permitía desarrollar cierta vida asociativa. El año 1455, en Barcelona, se creó la primera cofradía de esclavos y libertos subsaharianos del continente europeo.

¿El incremento de esta oferta estaría relacionado con el incremento de cultivos de caña de azúcar?
No exactamente. Sí que se utilizaron esclavos para los cultivos extensivos de caña de azúcar que, en este periodo, se situaban en las Canarias y en Madeira. Estas plantaciones combinaban mano de obra libre y mano de obra esclava. Y los esclavos que, a principios del siglo XVI, llegan a la Península son destinados a todo tipo de trabajos. En aquel momento, Sevilla o València ―que, con 100.000 y 80.000 residentes respectivamente, son los dos principales núcleos demográficos de la Península― tienen poblaciones esclavas próximas al 10% del total de sus habitantes.

Cuerpo, Entrevista Iván Armenteros Carlos Baglietto

Volvemos a los viajes americanos y a la participación de los catalanes en aquellas empresas. ¿Qué me dice de Caboto, que, en 1497 y partiendo de Inglaterra, fue el primer europeo moderno que llegó a las costas de Norteamérica? ¿Era catalán?
Algunos autores han especulado con un posible origen catalán de Juan Caboto, pero es un caso similar al de Colón: ¿cuál es la trascendencia historiográfica de su origen?

¿Qué participación tuvieron los catalanes en las empresas de Caboto?
Lo que sabemos es que, el año 1525, Sebastián Caboto, el hijo de Juan Caboto, organizó una expedición hacia las islas Molucas (en el sureste asiático) ―bajo el patrocinio de la monarquía hispánica― donde participaron varios catalanes como armadores y como tripulantes: Miquel y Gabriel Rifòs, Perot Forcadell, Felip de Ribes, Antoni Pons y Joan y Lluís Ramirez. Precisamente una de las naves principales de esta expedición era la Sant Gabriel propiedad de Miquel Rifòs.

¿La nave capitana del segundo viaje de Colón, el primer viaje de colonización, era catalana?
Aquella nave que transportó a Colón hasta la Española, de la cual no conocemos con certeza su origen, salió, con toda probabilidad, de Barcelona para unirse al resto del convoy, que zarparía de Cádiz en septiembre de 1493. Y es plausible que, buena parte de la armada, partiera, también, de las costas catalanas. En aquella primera colonización, los catalanes que acompañaron a Colón tuvieron un papel protagonista. Hablamos de personajes como Pere Bertran de Margarit, como Bernat Boïl, como Ramon Pané, como Miquel de Ballester, y como otros que se embarcaron o que se quedaron en Barcelona; pero que, todos juntos, tuvieron una importancia sustancial en la primera conquista y organización política y económica de los nuevos territorios.

Portada del libro Cataluña en la era de laso navegaciones

Portada del libro 'Cataluña en la era de las navegaciones' (Editorial Milenio, 2012)