Hasta ahora Berta Creus (Sant Martí de Tous, 1986), traductora y jefa de idiomas había publicado algunos relatos en revistas, recopilaciones y periódicos digitales, además de conducir clubs de lectura. Incluso, había ganado o quedado finalista en varios concursos literarios. Escritora compulsiva, siempre había sidode la opinión que nada de lo que escribía, fuera prosa, poesía o guiones, valía realmente la pena ser publicado. Afortunadamente, ahora debuta de largo con Fins a l'última pedra, una novela de cuentos editada por Males Herbres (poco se dice del genial catálogo que han modelado y siguen conformando Ramon Mas y Ricard Planas) sobre la memoria de los pueblos abandonados, las personas que los habitaron y las leyendas que todavía laten.

Buscando respuestas

La historia se centra en un forastero que llega a una aldea abandonada para encontrar respuestas. Mientras pasea entre las casas en ruinas, se encuentra a una anciana arisca que parece que haya perdido la cabeza. El hombre, confuso, quiere ayudarla, pero ella lo envía a escuchar las piedras. La propuesta de Creus recopila diferentes voces, donde se mezcla la intimidad y la leyenda a través de todo aquello que se ha transmitido a través de los cuentos a lo largo de los años. De hecho, el mismo libro está estructurado en tres líneas temporales diferentes que se van entrelazando todo el rato. Una primera que sigue la historia del hombre y todo aquello que le pasa; una segunda que se centra en aquello que ha vivido antes de llegar; y una tercera enfocada en las historias que las piedras explican dentro del pueblo.

La propuesta de Creus recopila diferentes voces, donde se mezcla la intimidad y la leyenda a través de todo aquello que se ha transmitidop a través de los cuentos a lo largo de los años

Berta Creus 2

Berta Creus debuta con la novela Fins a l'última pedra. / Foto: Instagram @Bertacreus_

Creus afirma que la idea nace, precisamente, de su pasión por los lugares abandonados, ya que se trata de ubicaciones que explican "la historia de un fracaso". "Cuando voy es muy trascendental", admite. Otros temas que tocaFins a l'última pedra son las herencias y, sobre todo, las leyendas, que se encuentran "en todas partes" y que junto con el paso del tiempo acaban modelando las historias originales. La autora también asegura que se trata de un libro que combina una gran riqueza del lenguaje con localismos, neologismos, formas verbales en desuso. Según el editorial, con "una clara voluntad de captar el habla oral y exaltar una lengua que se pierde", sin perder de vista "la voluntad de explicar una historia". En este sentido, Creus admite que para ella la forma es "muy importante" y que como lectora también es "exigente" en este aspecto. Además, explica que "se lo pasa bien" escribiendo de esta manera y que, de forma paralela incorpora una especie de "juegos" que el lector puede captar en los mismos nombres, en los referentes o en las estructuras.