Quizás porque nació bien lejos de Catalunya, el economista, doctor en Historia y cartógrafo Víctor Hurtado Cuevas (Ciudad de México, 1948) se ha dedicado toda la vida hacer mapas, mapas, mapas –cómo diría Enric Juliana- y más mapas del Principado. Hijo del escritor Odó Hurtado y nieto del político y abogado Amadeu Hurtado, ha conocido el país a través del vaciado de archivos y documentos hasta conocerlo palmo a palmo, prácticamente al milímetro. Por eso ha sido capaz de terminar los más diversos atlas, como lo que dedicó a la Guerra Civil –tiene otro libro dedicado al 18 de julio por todo España y otro a las Brigadas Internacionales–, a los judíos catalanes, en colaboración con Manuel Forcano, o la serie dedicada, junto con Jordi de Bolós, a los condados catalanes, una magna obra en diez volúmenes desarrolla a lo largo de veinte años, que permite asistir al nacimiento de la Catalunya carolingia. Al nacimiento de Catalunya.

Ahora, con el tercer volumen del Atles manual d'Història de Catalunya (Rafael Dalmau Editor), Hurtado da un paso más y nos permite viajar desde los orígenes del territorio que hoy es Catalunya hasta nuestro presente más inmediato. Así, si en el primer volumen empieza al Paleolítico y acaba con la unión con el reino de Aragón, y el segundo abarca del reinado de los condes-reyes hasta hasta el Tratado de los Pirineos, este último y último permite  repasar con más de doscientos mapas los más de trescientos años que van de la división de Catalunya al referéndum del 1 de octubre del 2019.

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Una geografía peculiar para un país en construcción

El objetivo de los primeros libros, según confiesa Hurtado, era "mostrar como  un pequeño espacio en el nordeste de la península Ibérica conseguía formar una entidad con identidad propia entre dos vecinos poderosos", uniéndose en el reino de Aragón para formar "una corona única y singular en todo europeo" que acabará desapareciendo engullimiento en un imperio universal, donde Catalunya irá perdiendo peso y derechos hasta ser decapitada de buena parte de su territorio. En este tercer volumen quiere mostrar en mapas "como este país consigue salir del derrumbe de 1714 y como la represión borbónica, la invasión napoleónica, las guerras carlistas y las asonadas y revueltas de todos modos no impiden, a lo largo de los siglos XVII y XIX, la recuperación tímida de su identidad. La revolución industrial y el impulso comercial convierten Catalunya en "la fábrica de España", mientras lucha por conseguir una largamente anhelada autonomía, aniquilada con la Guerra Civil y el franquismo y recuperada tímidamente a la muerte del dictador, con el advenimiento de la democracia en España. Una autonomía insuficiente y limitada que dará paso al movimiento soberanista, que impulsará un referéndum sobre la independencia de Catalunya.

A través de 13 capítulos, 217 mapas, 14 planos de ciudades, 11 gráficos y tablas con 114 dibujos o imágenes relacionadas, Hurtado cartografía una historia que casi pasa en directo. Las obras de Hurtado son para curiosear, mirar y remirar, y descubrir de dónde eran los principales historiadores y juristas de la Catalunya del siglo XVIII, como el habitante de Mataró Narcís Feliu de la Penya o el manresano Lluís de Paguera, situar las principales obras barrocas o adentrarse en el mapa europeo de la Guerra de Sucesión y los estragos de la dominación borbónica, con un notable exile que llegará a crear una Nueva Barcelona en los Balcanes. Un siglo XVIII de impulso económico y pensamiento ilustrado –que llega a América, con el germen de su independencia– acaba con los tambores de la Guerra del Francés. En los capítulos dedicados al siglo XIX, el lector puede ver qué conventos se incendiaron en el año 1835 en Barcelona, las revueltas y las batallas de las guerras carlistas y la constitución de las primeras sociedades obreras que se crean mientras Catalunya se llena de fábricas y vapores. Un país de bancos y cajas de crédito locales que pronto empieza a unirse a través del ferrocarril.

Un siglo revuelto

En manos de Víctor Hurtado, un mapa de Catalunya puede servir para señalar los lugares de nacimiento de los prohombres del Renacimiento, los efectos de la filoxera que devora las viñas del Principado o las primeras victorias del catalanismo. Los estragos de la Semana Trágica, las construcciones más destacadas del Modernismo y los protagonistas del Novecentismo, la obra de la Mancomunidad, la represión de la dictadura de Primo de Rivera y la figura emergente de Macià, que proclamará la República Catalana ahora hace 90 años, también tienen su correlación en los mapas de una Catalunya que durante la República estrenará división comarcal.

La Guerra Civil, que el autor conoce bien, tiene un papel protagonista con mapas del golpe de estado, de las columnas en el frente, de la expedición fallida a Mallorca, de la represión en la retaguardia o de los Hechos de Mayo de 1937, pero también las principales batallas, con los avances franquistas y los retrocesos republicanos hasta la derrota y el exilio, detallado tanto a Europa como a América, en el cual podemos repasar la elección y los viajes de Josep Tarradellas, presidente de la Generalitat. Los mapas de Hurtado también representan los principales movimientos del interior: la autarquía y el desarrollismo, el alud inmigratorio, el cambio en la Iglesia, la resistencia catalanista y la protesta obrera y estudiantil. En un plano más reciente nos encontraremos mapas que recuerdan las mayorías absolutas de Jordi Pujol y las victorias socialistas en sus feudos, como la Barcelona de Pasqual Maragall, que celebra los Juegos Olímpicos de 1992.

Mapa 1 de octubre Atlas Manual de Historia de Catalunya Víctor Hurtado

Los cuatro últimos mapas hablan de un pasado que no pasa, bien reciente en nuestra memoria: El nuevo Estatuto impulsado por el Tripartito, las consultas soberanistas a partir de 2009, el 9N y el 1O, con los resultados electorales, la participación y las principales intervenciones policiales. Un referéndum que comportó una nueva represión, un nuevo exilio y unos nuevos encarcelamientos, reflejados en el Atlas y existentes, a día de hoy. Recorrer los tres volúmenes de los Atlas Manual de Historia de Catalunya permite precisamente eso, saber de donde venimos y entenderemos porque somos donde estamos.