Las Homilies d'Organyà podrían no ser el documento en catalán más antiguo que se conserva, como se ha pensado hasta ahora. Eso sostiene la investigación de los académicos de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) a Jesús Alturo y Tània Alaix. El estudio d'Alturo y Alaix concluye que el Libro de los jueces, conservado en la Seu d'Urgell, fue escritoi entre 1060 y 1080, casi un siglo antes de lo que se había fijado hasta ahora, y, por lo tanto, se sitúa como el testigo más antiguo que se conserva escrito íntegramente en catalán.

Los investigadores de la UAB, Alturo, catedrático del Departamento de Ciencias de la Antigüedad y la edad media, y Alaix, investigadora del Seminario de Paleografía, Codicologia y Diplomática, han llevado a cabo los últimos años una investigación en que han analizado miles de manuscritos de archivos y bibliotecas históricas catalanas, españolas y de países como Francia, Italia y el Vaticano. Finalmente, han presentado este lunes el resultado de su investigación  que se cristaliza en el libro Lletres que parlen, publicado por La Magrana.

El estudio que han llevado a cabo sobre los orígenes de la lengua catalana y los testigos más antiguos que se conocen les ha permitido avanzar la formación del protocatalán del siglo VII e inicios del VIII, en el siglo IV. Además, establecen un nuevo orden en las obras más antiguas de nuestra lengua. En primer lugar, el Llibre dels jutges y, acto seguido, las Homilies d'Organyà, que se copiaron en torno a 1220.

textos con lo que han trabajado los investigadores de la UAB sobre las primeras muestras escritas del catalán. Foto: ACN

Textos con lo que han trabajado los investigadores de la UAB sobre las primeras muestras escritas del catalán / Foto: ACN

Una nueva visión sobre el catalán

Los resultados de la investigación aportan una visión nueva sobre el origen del catalán, con nuevos descubrimientos sobre los testigos escritos más antiguos identificados hasta ahora y los personajes que los crearon. Hasta ahora, ha explicado Alturo, la formación de la lengua catalana se sitúa a finales del siglo VII a principios del VIII, según el criterio del "gran medievalista y latinista" Joan Bastardes. Sin embargo, ahora, los dos académicos sitúan la formación de la lengua catalana cuatro siglos antes de lo que se sabía hasta ahora, en el siglo IV. El hallazgo ha sido posible gracias a los escritos de san Pacià, obispo de Barcelona, donde se han identificado palabras y expresiones como si te placet, conocido hoy día como si et plau ('por favor'), o subinde, actualmente sovint ('a menudo'). El uso de estas frases cortas se hacen más abundantes en el siglo IX, según han detallado, que es considerada la época de arranque de la catalanización de la escritura.

'Lletres que parlen'

El libro de los dos investigadores es un "viaje lingüístico por los puntos clave que han marcado la creación y la evolución del catalán escrito. Desde una perspectiva interdisciplinaria y un rigor científico máximo, los autores ofrecen una visión general y nueva sobre los orígenes de la lengua catalana y sobre los testigos escritos más antiguos que se han podido identificar hasta ahora". El texto explora los motivos de la operación por escrito de la lengua catalana, así como en el caso de otras lenguas románicas. Los autores remarcan que todo se expone de forma "sencilla, pero basada en todo momento en el método más riguroso".