El Palau Güell, de la Diputació de Barcelona, se ha sumado al Año Jujol, que quiere reivindicar a este creador en el 140 aniversario del nacimiento de este artista. Lo ha hecho con una exposición, Jujol, la arquitectura del color, comisariada por Rosa Maria Creixell y Sergio Fuentes, que se puede ver en la buhardilla del Palau Güell, hasta el 3 de noviembre. La exposición, organizada por el Ayuntamiento de Sant Joan Despí en convenio con la Diputació de Barcelona, se puede visitar con la entrada del Palau Güell.

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Foto de la exposición cedida por el Palau Güell.

A la sombra de Gaudí

Rosa Creixell lamenta que un creador de la talla de Jujol haya sido "eclipsado" por Gaudí, y considera que la conmemoración del Año Jujol es una ocasión magnífica para "volver a situar a este artista en el panorama de la historia de la arquitectura de Catalunya". Creixell explica que hay un gran debate, entre los expertos, sobre si Jujol fue un simple ayudante de Gaudí, o si fue su colaborador, y ella se inclina claramente por la segunda opinión, apuntando que Jujol tenía una amplia autonomía para crear dentro de los proyectos de Gaudí.

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Foto de la exposición cedida por el Palau Güell.

El color lo hace diferente

Los comisarios de la exposición del Palau Güell estaban convencidos de que el elemento distintivo de Jujol era su atrevimiento con los colores y por eso titularon así la muestra. Sería el uso del color lo que haría de él "un modernista diferente". Josep Maria Jujol (Tarragona, 1879 - Barcelona, 1949) conseguía jugar con los colores y con la luz como ningún otro artista catalán de su periodo lo hacía. Creixell explica que el banco de trencadís del Park Güell es una de las principales contribuciones de Jujol a la obra de Gaudí, y asegura que Gaudí, por sí solo, no hubiera apostado por un color tan chillón. La comisaria de Jujol, la arquitectura del color explica que Jujol también hizo una propuesta para colorear la fachada de la Sagrada Familia, pero que no llegó a prosperar.

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Park Güell. Foto: Michelle Maria.

Artista total

Jujol ha pasado a la historia como arquitecto, pero los que estudian su figura lo califican de artista total, porque se preocupaba hasta los últimos detalles de sus edificios: la forja, el mobiliario, las puertas, la decoración de las paredes... En la exposición encontramos esbozos de edificios, pero también piezas mucho más pequeñas (pero no por ello menos cuidadas): el atril del Ateneu Barcelonès, unas lámparas fascinantes, llenas de color, botellas... El peso de la exposición, a pesar de todo, recae en los diseños del propio artista, sobre diferentes obras de varios periodos... Unas piezas a menudo demasiadas pequeñas y poco vistosas como para cautivar al público.

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Can Negre, en Sant Joan Despí. Foto: Amadalvarez.

Sant Joan Despí, en el centro

Jujol no es un artista muy conocido en Barcelona. Y no es que no tenga obras en la ciudad. Las más destacadas, quizás, son la fuente de la Plaza de España y la espectacular Casa Planells, de la Diagonal con Sicilia (quizás poco conocida por las pequeñas dimensiones del solar y porque, también, ha quedado eclipsada por la monumentalidad de la vecina Sagrada Familia). Pero donde Jujol tiene más obra, y donde es más reconocido, es en Sant Joan Despí y en el Camp de Tarragona. En Sant Joan Despí tiene algunas de sus obras emblemáticas, como Can Negre o la Torre de la Creu. En el Camp de Tarragona, se puede ver la iglesia de Vistabella y la masía Bofarull, en els Pallaresos, que Creixell encuentra fantástica por lo que tiene de original, gracias a la libertad que le dio su propietario para reformarla.

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La casa Bofarull, en Els Pallaresos.

Reivindicación pendiente

La exposición Jujol, la arquitectura del color es una magnífica ocasión para reencontrarnos con uno de los grandes edificios modernistas de la ciudad, muy desconocido por los barceloneses. El palacete Güell, de la calle Nou de la Rambla, no sólo es una destacada obra de arte modernista, sino que además, está impregnado de la historia de la burguesía catalana y de sus no siempre ortodoxas relaciones con el mundo intelectual y artístico catalán. Un espacio para reencontrarnos, al mismo tiempo, con la arquitectura y con la historia. Y, para los forofos del trabajo de este arquitecto modernista, ya se prepara el gran acontecimiento académico del Año Jujol: las jornadas internacionales Jujol, animar las piedras y poner vida, que tendrán lugar del 27 al 29 de septiembre.