El periodista Ernest Prunera ha ganado el premi Nèstor Luján de novela histórica con Quan s'allunyi la tempesta, una obra ambientada en el siglo IX, en pleno derrumbe del Imperio carolingio. La novela, publicada por Columna, se sitúa inicialmente en el año 843 con la muerte del emperador carolingio Luis el Piadoso —hijo de Carlomagno— y las luchas entre sus sucesores, que también afectan a la Marca Hispánica, una tierra fronteriza entre cristianos y musulmanes que se convierte en territorio en disputa, golpeado por razias sarracenas, conspiraciones nobiliarias y ambiciones de reyes lejanos.
Los pilares de nuestra tierra
Durante la presentación del fallo del premio, Ernest Prunera (Sabadell, Vallès Occidental, 1973), periodista de profesión pero historiador por vocación, comentó que su intención inicial, cuando empezó hace cinco años, era “escribir una biografía de Guifré el Pilós, pero la bibliografía es muy escasa, por lo que el proyecto fue convirtiéndose en una novela de época”. En su documentación, el autor se basó principalmente en el libro Els primers comtes catalans, de Ramon d’Abadal, que le sirvió para construir una historia que “fue creciendo cuando apareció el personaje ficticio de Marwan, que además es homosexual”. Según el autor, la novela “habla del desmembramiento del Imperio carolingio, que en ese momento gobernaba Carlos II, rey de Francia”.
Quería escribir una biografía de Guifé el Pilós, pero la bibliografía es muy escasa, por lo que el proyecto fue convirtiéndose en una novela de época
Como si fuera un capítulo de la serie Succession, Prunera describe el enfrentamiento de los condes carolingios Bernardo de Septimania y su hijo Guillem de Septimània con los condes bellónidas (Belló, conde de Carcasona, y su hijo Sunifred, que en la novela comienza siendo conde de Urgell y Cerdaña). Sin recurrir a la primera persona, “cada capítulo está escrito desde la perspectiva de un personaje, ya sea Guillem, Bernat, Sunifredo o Marwan”.
La intención de Prunera es que “el lector disfrute teniendo una visión de la época del siglo IX, que vea cómo estaban los condados y el Imperio carolingio”. Dice el autor que la novela histórica es el género en el que mejor se desenvuelve; no en vano, debutó en 2020 con otra novela histórica mixta, L’or del rei, que “se movía entre la actualidad y las guerras carlistas”. Lector habitual del género y de todo tipo de ensayos históricos, Prunera tiene como referentes en su literatura a autores como Matilde Asensi o Ken Follett.
El autor remarca que como “la novela se mueve en un espacio temporal que va del año 843 al 848, en ningún momento se habla de Catalunya ni de los catalanes, sino de los condados que ocupaban el territorio: Gotia”.
Según la editora de Columna, Glòria Gasch, se trata de “una novela de épica e introspección” que cuenta con un protagonista singular, el joven musulmán Marwan, capturado por los cristianos y que se convertirá en preceptor del niño Wifredo, que con los años se convertirá en Guifé el Pilós, el legendario “padre” de Catalunya. No obstante, el autor insiste en que “la novela se sitúa entre los años 843 y 848, y por tanto no se menciona Catalunya ni a los catalanes, sino los condados existentes entonces en el territorio, conocido como Gotia”. En nombre del jurado, la escritora Maria Carme Roca declaró que la novela de Prunera fue premiada por unanimidad, al considerar que “el siglo IX, convulso e interesante, es un periodo poco novelado, quizá porque la Alta Edad Media es tan compleja que infunde mucho respeto a los escritores, y también porque ya existe historiografía sobre ello”. El jurado valoró también el corto periodo cronológico, el hecho de que la magia planee sobre toda la novela y la coincidencia de varias religiones que enriquecen el panorama narrativo.