Sorpresa en el Festival de Venecia. La tragicomedia Father Mother Sister Brother de Jim Jarmusch ha ganado inesperadamente el León de Oro, ya que todo apuntaba que ganaría The Voice of Hind Rajab, de Kaother Ben Hania, una película sobre la invasión israelí de Gaza que denuncia el genocidio del pueblo palestino, que se ha quedado con el León de Plata del Gran Premio del Jurrado, un galardón que se le da a la segunda mejor obra. Father Mother Sister Brother es un drama dividido en tres actos sobre el entorno más universal, íntimo y extraño del mundo. Está dedicado a varios miembros de una familia que se reúnen y en los tres capítulos se narran las relaciones entre hijos adultos y padres distantes, y entre hermanos. Además, el filme cuenta con un gran elenco con Cate Blanchett, Adam Driver, Charlotte Rampling o uno de sus actores más recurrentes, Tom Waits. Se proyectó en las postrimerías del final del festival como parte de la Sección Oficial, y casi nadie esperaba que pudiera llevarse el León de Oro, teniendo ante la gran favorita, The Voice of Hind Rajab. El galardón ha sido recibido entre aplausos y broncas.

El director estadounidense ha visto premiado su talento a los 72 años y sobre el escenario ha asegurado: "El arte no está para hacer llamamientos políticos de manera directa, sino para generar empatía y conexión entre nosotros, que es el verdadero primer paso para resolver los problemas".

La gran ovación de la noche

The voice of Hind Rajab ha denunciado desde este prestigioso festival italiano la guerra en Gaza. La película narra la historia real de los intentos por salvar a una niña de seis años palestina atrapada en un coche en medio de un ataque israelí, mediante la grabación auténtica de la conversación telefónica que mantuvo con la Media Luna Roja mientras era acribillada. Finalmente, se ha quedado con el Gran Premio del Jurado y al recogerlo a la directora, la tunecina Kaother Ben Hania ha denunciado "el genocidio" perpetrado por Israel en Palestina. "Dedico eso en Media Luna Encarnada y los que lo han arriesgado todo para salvar vidas en Gaza," ha empezado su discurso."El cine no puede devolvérnosla (a la niña) y no puede borrar las atrocidades cometidas en contra suya, nadie puede restaurar nunca lo que nos ha sido quitado, pero puede preservar su voz y hacerla resonar más allá de las fronteras", ha afirmado, después de llevarse la ovación mayor de la noche. Además, ha recordado que la madre de Hind y su hermano siguen aquí, en Gaza, y siguen en peligro. Y ha añadido que "su supervivencia no es caridad, es justicia. El mundo les debe". Y para el final dejó la declaración que resume el sentido de todo eso: "Nuestra libertad no será completa hasta que llegue la libertad a Palestina. Palestina libre".

Directora Kaouther Ben Hania, 'The voice of Hind Rajab'
Kaouther Ben Hania, la directora de 'The voice of Hind Rajab' con el León de Plata del Festival de Venecia / EFE

La guerra en Gaza ha marcado esta 82.ª edición de la Muestra, incluso con una manifestación con miles de personas que atravesó el Lido veneciano, mientras en la gala de esta noche hasta se ha sentido el patriarca de Jerusalén, Giambattista Pizzaballa, que ha reclamado a la cultura "narrativas" nuevas y constructivas para una paz futura. El presidente del jurado, Alexander Payne, ha justificado la decisión y ha dicho que la diferencia entre The Voice of Hind Rajab y Father Mother Sister Brother es ínfima. En la rueda de prensa posterior, ha asegurado que la decisión ha sido "muy difícil". "No podemos dar uno ex aequo. Si hubiéramos votado el día antes, o después, podría haber sido diferente. Los atesoramos, valoramos y protegemos de manera igual en nuestro corso. Si uno tenía que recibir un premio y el otro otro es por un 0,0000000000001%". "Es muy difícil comparar y es la peor parte de participar en un festival, pero como jurados valoramos de manera idéntica cada película", ha afirmado.

Un curioso palmarés

El resto del palmarés también ha sido bastante extraño. El tercero en el palmarés ha sido el también estadounidense Benny Safdie, que ha sido galardonado como mejor director por The Smashing Machine, un biopic sobre el profesional de la lucha Mark Kerr, interpretado por Dwayne 'La roca' Johnson. Mientras que las mejores interpretaciones, distinguidas con la Copa Volpi, han sido para el italiano Toni Servillo, por su papel de venerable presidente de la República a La Grazia de Paolo Sorrentino, y para la china Xin Zhilei, protagonista del drama sentimental The sun rises on us all. 

Los franceses Valérie Donzelli y Gilles Marchand se han llevado el premio al mejor guion por Á pied d'oeuvre, adaptación de un libro autobiográfico de Frank Curtes, que explica como se chocó con la precariedad laboral al perseguir su sueño de ser escritor. Finalmente, el director italiano Gianfranco Rosi ganó el Premio Especial del Jurado por su documental sobre Nápoles, Sotto le nuvole, y la actriz suiza Lluna Wedler se ha coronado como talento emergente por su trabajo en la alegoría vegetal Silente friend.

La fuerza del cine español

En otras competiciones han destacado algunas producciones españolas como Calle Málaga, de la realizadora hispano-marroquí Maryam Touzani y protagonizada por Carmen Maura y Marta Etura que se ha llevado el premio del público de la nueva sección Spotlight. En Horizontes, la segunda en importancia del festival, dedicada a las nuevas vanguardias, la mejor película fue En el camino, del mexicano David Pablos, un idilio homoerótico entre un joven que huye y un camionero.

En la víspera, la película de Pablos había sido distinguida con el Queer Lion, un galardón colateral de la Muestra que premia en las mejores obras de temática homosexual. Por otra parte, el mejor guion de Horizontes fue para Heura, de la cineasta ecuatoriana Ana Cristina Barragán, a quien aseguró que este reconocimiento "significa mucho" para el cine de su país, donde, dijo, "hacerlo solo es posible con la sincronía de muchos esfuerzos titánicos". "Que viva el cine latinoamericano, Palestina libre", reivindicó la realizadora al recoger el galardón con esta cinta, la segunda ecuatoriana que llega a la prestigiosa Muestra después de Ratas, ratones y rateros (1999) de Sebastián Cordero.