Fang i setge, el musical que se estrenó hace dos años en el Teatre de la Passió de Olesa de Montserrat, aterriza finalmente en Barcelona. Después de dos temporadas en el teatro situado al pie de la montaña de Montserrat, ahora se representa en el Teatre Victòria, hasta finales de marzo. Fang i setge revive el asedio de Barcelona y es un canto a la resistencia heroica de la ciudad frente a las tropas borbónicas, en 1714. En realidad, el tema central de la obra no es otra que "Arrisquem" ("Arriesguemos"): "Demostremos la firmeza y el temple. [...] Y nadie nos podrá recordar por haber sido cobardes; y con el orgullo del valiente podremos decir que es el miedo el que nos teme. ¡No hay tiempo para dudas, por lo tanto arriesguemos! ¡Por el valor que se merece el momento! ¡Oíd cuál es el clamor de la gente! ¡Queremos! ¡Podemos!".

Una obra grandiosa

Una docena de actores principales y una veintena más de secundarios, amateurs procedentes del teatro de la Passió de Olesa. Una decena de músicos tocando en directo. Un escenario en constante movimiento, plagado de recursos diferentes. El uso de sofisticados medios audiovisuales con el fin de maximizar los escenarios... Este musical, ahora plenamente profesionalizado, pretende ser una obra al estilo de las grandes producciones anglosajonas. Apuesta claramente por el teatro de gran formato, a las antípodas de las pequeñas salas intimistas que han proliferado en Barcelona. Pero en realidad Fang i setge ha tenido que encogerse para meterse en el Victòria: el teatro de Olesa tenía un escenario inmenso y una capacidad para casi 1.500 espectadores... No sólo el escenario ha disminuido, sino también el tiempo de la actuación, que se ha reducido con respecto a la versión inicial. Con poco más de dos horas y media ahora es una obra de una duración bastante convencional.

 

 

Tráiler de la segunda temporada del espectáculo

 

Con un punto de historia

Fang i setge, a pesar de transcurrir en los tiempos del asedio borbónico de Barcelona, tiene un número limitado de referentes históricos. Entre los personajes figuran algunas celebridades reales, como el general Villarroel, alma de la resistencia militar, el poeta Joan Bonaventura de Gualbes o el folclorista Pere Serra i Postius. Pero en realidad, el gran protagonista de la obra es el pueblo de Barcelona. Si bien se trata de recrear el ambiente asfixiante del asedio, tan sólo hay menciones aisladas determinados personajes o hechos históricos.

Público fiel

Aunque la obra se presenta como un enfrentamiento entre el "seny i la rauxa" (el juicio y el arrebato propios de los catalanes), está claro que apuesta por el arrebato, y que la obra sobre 1714 busca conexiones con el proceso soberanista actual. Fang i setge juega, de forma abierta, con la complicidad del público militante (incluso se ofrecen descuentos a los miembros de la ANC). El público va al teatro bien predispuesto. Algunos de los presentes en el estreno aseguraban haber visto la obra ya anteriormente. En las redes sociales, muchos afirmaban estar dispuestos a volver a ver el espectáculo por tercera o cuarta vez. El musical ya se ha consolidado gracias a la fidelidad de público: de hecho, el disco de la obra, que se puso a la venta el pasado 11 de septiembre pasado, se financió mediante una campaña de micromecenazgo.

Más amor que barro

La obra se centra en la figura de Ònia, una chica de buena familia que desobedece la voluntad de su padre y que decide quedarse en la ciudad cuando los borbónicos cierran el asedio. Pero Ònia no se destaca como luchadora, más allá de aparecer en algunas escenas de combates de masas. Ònia sobresale por su voluntad de resistir pero, también, por su enamoramiento hacia el inglés William Plowright (Jordi Llordella), un soldado inglés que se ha quedado en la ciudad cuando su ejército se retiraba. Pero el amor de Ònia por William provoca el rechazo de su padre y también los celos de Ramon, enamorado de la chica. Pese al título, no hay mucho barro, en la obra: el asedio queda absolutamente desdibujado, excepto en el tramo final de la representación. Poco barro, poca suciedad, pocos cañonazos... Y mucho amor. Y, al final, eso repercute en poca tensión narrativa, y poca emoción.

 

 

Los actores

Neus Pàmies (Ònia) lleva el principal peso de la obra. Ella es quien conduce toda la acción. El protagonismo masculino está mucho más repartido, entre Frank Capdet (Bonaventura de Gualbes), Òscar Mas (Sierra i Postius), Jordi Llordella (William Plowright)... Y un papel muy especial se reserva a la adolescente Aina Quiñones (Joana). Quiñones, que ahora tiene 14 años, empezó sus actuaciones en obras profesionales a los 8 años y ahora se mueve con absoluta seguridad. Entre las actrices femeninas destacadas encontramos a Annabel Totusaus, Aina Sánchez y Dolors Martínez; y entre los actores masculinos, a Marc Pujol, Xavier Ribera-Vall, Ferran Frauca, Jan Forrellat y Albert Gràcia.

El equipo creativo

Fang i setge ha apostado por valores seguros en su equipo creativo. La dramaturgia es de Marc Rosich, quién no sólo es autor teatral, sino que además ha colaborado con La Fura dels Baus y con Calixto Bieito. El director es Marc Angelet, un catalán que acumula premios en los últimos años (Joan Font, que dirigió las primeras temporadas no repite en esta ocasión). La música es de Salvador Brotons, un nombre emblemático de la música catalana. La coreografía es del bailarín Toni Mira, Premio Nacional de Danza 2010 La escenógrafa es Laura Clos y el letrista, el poeta Josep Pedrals.

Pedrals: un alternativo en el musical

Hasta hace unos años Josep Pedrals en nuestra casa era conocido, básicamente, en los círculos reducidos de poesía underground. En realidad, durante mucho tiempo fue el animador de las veladas poéticas de los miércoles en el Horiginal, "la guarida de los poetas", un bar situado frente en el MACBA donde se reúne habitualmente lo más renovador de la poesía catalana. Pedrals escribe poesía, y viaja por todo el mundo recintándola (o más bien tendríamos que decir representándola, para ajustarnos más a la realidad). Pedrals ha sido, también, el alma de la banda de "pop irónico" Los niños eutróficos, en la que recita, canta y toca el clarinete. Infatigable, ha publicado libros de poesía, ha escrito un ensayo sobre las dificultades de la producción poética, se ha dedicado a la literatura infantil, ha grabado discos, ha probado suerte con una novela versificada... Hasta hace algún tiempo, los éxitos de Pedrals no habían llegado nunca al gran público. Pero con las letras de Fang i setge Pedrals ha pasado de la performance al musical. Y de las minorías selectas al éxito de masas. Sigue, a pesar de todo, dedicándose a otros tipos de poesía, mucho más minoritarios.