Pocas series han conseguido cautivarnos tanto en los últimos años como 'El cuento de la criada' de HBO. Ninguna serie ha conseguido cautivarnos tanto y al mismo tiempo plantear un mensaje tan potente social y políticamente como la producción protagonizada por una Elisabeth Moss que no ha habido capítulo que haya bajado del notable alto, sino altísimo. Casi dos años después de la emisión del último episodio de la tercera temporada, este jueves la ficción basada en una novela homónima de Margaret Atwood retorna con su cuarta entrega.

Un cuento que podría ser real

Recapitulemos, 'El cuento de la criada' nos transporta a un futuro no muy lejano a nuestro tiempo. Un mundo en que casi no nacen criaturas a consecuencia de las infecciones de transmisión sexual y de la contaminación ambiental. En este escenario distópico, Estados Unidos se divide en una guerra civil. Las fuerzas ganadoras crearán la nueva República de Gilead, un Estado teocrático, totalitario y fundamentalista religioso en que las mujeres son silenciadas, dominadas y controladas en todo momento. Muy probablemente, parte del éxito de la serie se encuentra en el hecho que, a pesar de que llevados al límite, en una sociedad cada vez más dominada por los populismos y extremismos, todo lo que en ella se relata resuena cruda y tristemente verosímil.

En una interpretación radical de unos versículos de la Biblia, las pocas mujeres fértiles que quedan a Gilead son entregadas a los líderes políticos del país. Renombradas 'criadas', son víctimas de violaciones ritualizadas por parte de sus 'amos'. Abusos que tienen objetivo que estas mujeres se queden embarazadas y den descendencia a las clases dirigentes de la nación. La criada June Osborne (Elisabeth Moss), se rebelará contra esta subyugación de la mujer.

Algunos de los mejores momentos de la serie

Recordamos que en las últimas escenas de la tercera temporada, un grupo de criadas y sus hijos consiguen tomar un avión y huir al vecino Canadá, país que da acogida a las exiliadas de Gilead. June Moss, contrariamente, no llega a subir al aparato y tendrá que seguir dinamitando los cimientos opresores de la nueva república totalitatia y fundamentalista.

HBO ya ha adelantado tres episodios nuevos a la prensa y, por lo que se ha podido ver, en la nueva colección de capítulos hay mucha más tensión y fuerza visual que en los de la tercera temporada (muy probablemente la más floja del total). Estas virtudes son reforzadas por un guion extraordinario, tratamiento estético sublime y una calidad interpretativa magnifica. De finitivamente, aquí encontraréis algunos de los mejores momentos de la serie.  Y recordad: "Nolite te Bastardes Carborundorum".