"Toda la vida que he escuchado el 'Cant de la Sibil·la' sin saberlo", explica la cantante barcelonesa Maria Arnal, una de las mitades del proyecto que completa el guitarrista de la Ribera d'Ebre Marcel Bagés; una de las aventuras, Maria Arnal i Marcel Bagés, más sugerentes aparecidas los últimos años, confluencia de canción tradicional y sonoridades vanguardistas, en nuestro ecosistema sonoro. La pareja debutó el 2017 con un trabajo tan conmovedor como 45 cerebros y 1 corazón y este curso ha ampliado su muestrario discográfico con CLAMOR. Arnal i Bagés serán los encargados de poner esta noche en el MNAC las últimas notas del festival Clàssics con un espectáculo creado expresamente para la ocasión inspirado en el mito del 'Cant de la Sibil·la', composición tradicional que han revisionado en su segundo largo.

El mesías y el fin del mundo

"Mis padres son muy fans de Maria del Mar Bonet", descubre Maria Arnal por teléfono (la promoción en los tiempos de la Covid). "La banda sonora de mis veranos eran sus discos: sonaban uno tras el otro". Uno de estos álbumes era Saba de terrer (1979), obra en que la cantante mallorquina versionaba canciones tradicionales baleares y que cerraba con su personal revisión de este drama litúrgico muy popular a la Edad Media en el sur de Europa. Una pieza, el 'Cant de la Sibil·la', probablemente de origen gregoriano por primera vez traducida al catalán en el siglo XIII. De gran carga emocional, el canto pronostica la llegada del Mesías y el posterior fin del mundo. Considerado por la Iglesia católica un ritual pagano, el Concilio de Trento (1545-1563) lo hizo desaparecer, conservándose únicamente intacto en Mallorca y en la ciudad del Alguer en Cerdeña. Representada habitualmente durante la misa del Gallo, en la Nochebuena, en Catalunya el 'Cant de la Sibil·la' empezó a recuperarse a partir de mediados del siglo XIX.

Maria Arnal y Marcel Bagés - Directo - ACN
Maria Arnal i Marcel Bagés han creado un espectáculo único para cerrar el festival Clàssics inspirado en el 'Cant de la Sibil·la'. Foto: ACN

Siempre hemos hecho lo mismo con las canciones tradicionales: descubrirlas, cogerlas y destriparlas

"Siempre hemos hecho lo mismo con las canciones tradicionales: descubrirlas, cogerlas y destriparlas. Conseguir que nos resuenen y que así sigan estando vivas. No me gusta la conservación por imitación, no me sale, no me gusta. Prefiero la libre adaptación, que es otra manera que la tradición tenga fuerza. El hecho, sin embargo, es que trabajando en este nuevo disco, queríamos que todos los temas fueran originales, nuestros. Pero, con estos, recuperar también una canción tradicional. Fue entonces que recordé el 'Cant de la Sibil·la'. Empecé a investigar, a investigar, a investigar... Ahora toda su historia es como una especie de obsesión para mí. Tanto es así que se ha acabado convirtiendo en un tipo de spin-off de CLAMOR. Un personaje que tiene cosas que decirnos y se quiere expresar el día del solsticio de invierno, en un espectáculo único e irrepetible como el de esta noche. Un concierto en el que estaremos el grupo habitual, Marcel (Bagés), David (Soler, multiinstrumentista, las Tarta Relena) y un coro de voces muy especial formado, principalmente, por amigos míos. Y con todo ellos, varias sorpresas. Está pensado para que sea un final de año a la altura de lo que ha sido este 2021".

El día más especial

Para Maria Arnal i Marcel Bagés el año empezó con la publicación de su segundo disco, CLAMOR, un trabajo tan extraordinario: fascinante coyuntura de ideas, teorías, melodías, ritmos y armonías, que no se acaba nunca. "CLAMOR es un disco que gana con el tiempo. Y cuanto más tiempo vives allí, dentro de sus canciones, más a gusto te sientes. También es un disco muy intuitivo: muchas cosas encajan a golpe de escucharlo, en casa o en los directos, transpirando esta paleta de momentos. Los hay más emotivos, hay momentos más frágiles, momentos más dulces, momentos de celebración. Todo un arco de emociones brotan en el directo conectando con la gente". Un disco que ha tenido un recibimiento espectacular y eso los ha llevado a tener una muy repleta agenda de conciertos. "Después de un año como el 2020 en el que todo se detuvo, teníamos miedo de que el disco no funcionara. No por las canciones, que estábamos muy convencidos de ellas, sino por el contexto y las condiciones, por las restricciones y por cómo de abandonado ha estado nuestro sector todos estos meses. De hecho, seguimos viviendo en la incertidumbre, pero haber podido volver a los escenarios y oír al público cerca es el mejor de los antídotos".

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CLAMOR, la segunda referencia de estudio de Maria Arnal i Marcel Bagés, es uno de los mejores discos del 2021. Foto: Àlex Rademakers

CLAMOR es un disco que gana con el tiempo. Y cuanto más tiempo vives allí, dentro de sus canciones, más a gusto te sientes

De todas las actuaciones que la pareja ha protagonizado este curso, Maria Arnal no duda en destacar su paso por el festival Vida de Vilanova i la Geltrú. Una velada que describe como de extraordinariamente especial. "Había 8000 personas y todo el mundo estaba muy entregado. Se respiraba una vibra muy buena". Más especial todavía si tenemos en cuenta que para ellos fue su primer concierto después de pasar la Covid. "Nos contagiamos quince días antes en otro concierto. Caímos todos enfermos. Por suerte llegamos a tiempo para el Vida, pero recuerdo que en las últimas cuatro canciones me faltaba el aliento. La Covid deja mucha flojera. Yo no me pongo nunca enferma, pero esta vez lo pasé muy mal, confinada sola en casa con mucha fiebre". Maria Arnal admite que durante aquellos días tuvo miedo, porque, aunque no perdió ni el gusto ni el olfato: "por suerte, porque me encanta comer y los olores", le atormentaba la idea de quedarse sin voz. "Tenía mucho miedo, sí. Pero todo salió fantástico. Eso sí, había perdido cinco kilos y en las últimas canciones el yo físico estaba agotado, no podía más. Fue el yo mental lo que me ayudó a acabar lo que sin duda ha sido, hasta ahora, el mejor concierto del año". Hasta ahora, porque el de esta noche promete ser otro de los recuerdos a sumar en los mejores instantes de este 2021.


Foto de portada: Àlex Rademakers