Ahora que se acercan elecciones, es un momento idóneo para leer Las encuestas de opinión, de Joan Font Fàbregas y Sara Pasadas del Amo (Los Libros de la Catarata). Se trata de un libro de divulgación científica, elaborado por dos elaborados sociólogos especialistas en opinión pública, que pretende enseñar al no especialista cómo funcionan estas herramientas de investigación social. Esta obra no se centra únicamente en las encuestas electorales, porque los actores recuerdan que las investigaciones de este tipo de carácter político suponen menos de un 10% del total. Ahora bien, es un libro perfecto para valorar hasta qué punto tenemos que hacer caso de las encuestas cuando nos informamos para votar.
Ni Santo Grial, ni timo de la estampita
Font y Pasadas dejan bien claro que no todas las encuestas son iguales. En realidad, muchas de las investigaciones que se presentan como encuestas no son tales, porque no cuentan con una muestra representativa. Ahora bien, hacer una encuesta válida no es sencillo: hay que definir bien un cuestionario (qué se tiene que preguntar y cómo se tiene que preguntar), preparar una buena muestra, interpretar bien los resultados... Además, hay diferentes tipos de encuestas. Algunas son puramente coyunturales: quieren analizar la situación del país en un momento determinado, pero dejan de tener validez de inmediato. Otras pretenden favorecer un diagnóstico complejo de alguna problemática y pueden tener más duración... Los autores, tras un serio análisis, validan un viejo principio: lo barato sale caro. Las encuestas baratas y mal hechas acostumbran a resultar erróneas. Y se quejan de que la legislación y las instituciones españolas no velan lo suficiente por la calidad de las encuestas.
Leer las encuestas
Joan Font y Sara Pasadas dejan claro que no basta con tener encuestas bien hechas. También hay que saber leerlas. Los resúmenes que a menudo se publican priorizan unos datos sobre otros, y no siempre se publican los más significativos. A veces se ocultan datos reveladores... Pero para los autores más que de engaños, se trata de errores. El problema más frecuente no viene de la conspiración, sino de la incompetencia.
Errores
Los autores reivindican la validez de las encuestas, pero parten de la base que las encuestas pueden fallar. Eso sí, aseguran que la mayor parte de las veces las encuestas lo aciertan. Que lo acierten es lo normal, y por eso a menudo ni nos enteramos. Y se ha avanzado mucho en las técnicas de encuesta.
La encuesta preelectoral
Según Font y Pasadas una encuesta preelectoral es muy difícil de realizar: por una parte, porque hace se necesita una muestra muy grande y la recogida de datos se tiene que hacer en un espacio de tiempo muy pequeño. Pero, sobre todo, porque las declaraciones de los interesados sobre quien votarán tienen que pasar por un complejo proceso de "cocina" para averiguar realmente cuál serán los resultados. En realidad, la gente no siempre declara la verdad: muchos dicen que irán a votar y finalmente no van, otros tienen vergüenza de votar lo que votan, porque es un partido impopular. Y, además, el número de indecisos siempre es muy alto, y éstos son determinantes para los resultados electorales. Así pues, la "cocina" de una encuesta preelectoral es compleja. Pero a veces esta cocina se desvía intencionadament, porque, no lo olvidamos, la encuesta también se puede convertir en una herramienta de propaganda electoral. Puede ser usada, por ejemplo, para incentivar el voto útil en detrimento del partido preferido de los electores.
Uso y abuso de las encuestas
Las encuestas funcionan. Si no funcionaran, las empresas privadas no gastarían tanto en este sector. Una encuesta puede ser utilizada como herramienta para posicionar en el mercado (sea el mercado de productos, o el mercado político). Por eso Las encuestas de opinión también se pregunta al servicio de quién están las encuestas, y explican hasta qué punto es necesario que todas las encuestas pagadas con dinero público sean accesibles a todo el mundo (una cosa que tendría que ser obvia, pero en nuestro país no lo es tanto).
Una apuesta por la crítica
Al final del libro, Joan Font y Sara Pasadas presentan un pequeño cuadro a modo de recomendaciones para el lector. Le aconsejan ser más crítico sobre las encuestas, documentándose sobre su proceso de encargo, elaboración y "cocina". Y, sobre todo, le recomiendan buscar indicios de la calidad: la empresa elaboradora, el volumen de la muestra, la elección los encuestados... Ahora bien, reconocen que en la actualidad las encuestas tienen un índice de errores más alto que hace unos lustros, porque los hábitos de vida han cambiado y es más difícil localizar una muestra válida. Los expertos consideran imperativo buscar nuevos métodos de encuesta, que combinen las nuevas tecnologías con técnicas de aproximación telefónica o personal para garantizar una muestra lo más representativa posible. La encuesta no muere, pero se transforma a toda velocidad.
Una colección para saber, con el mínimo esfuerzo
Las encuestas de opinión es un libro idóneo para documentarse sobre este tema, de forma rápida y sencilla. No es un libro para sociólogos, sino para simples curiosos interesados en las encuestas. Forma parte de la colección ¿Qué sabemos de?, impulsada por Los Libros de la Catarata y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Es una colección directamente inspirada en Que sais-je?, la mítica colección de divulgación científica francesa. Los libros parten de tres principios: pericia, brevedad y sencillez. Se trata de manuales de diferentes temas científicos redactados por los mejores expertos españoles. Son libros de bolsillo, con unas 125 páginas de texto. El lenguaje se revisa esmeradamente, para ser lo más simple posible. Los textos incorporan materiales complementarios: gráficos, imágenes y fragmentos de obras clave sobre el tema tratado. Una colección pensada en la alta divulgación que, sin duda, era absolutamente necesaria. Por ahora, ha publicado 75 libros.