Los bombardeos de la aviación rusa han obligado a los terroristas del Daesh a retirarse otra vez este domingo a las afueras de la ciudad siria de Palmira, después de controlar durante unas horas parte del histórico y simbólico enclave.

El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Londres pero una amplia red de fuentes sobre el terreno, ha cifrado en "decenas" el número de operaciones militares llevadas a cabo por las fuerzas sirias y rusas. Esta organización ha confirmado bombardeos "intensos" en la zona.

El Ministerio de Defensa de Rusia, por su parte, ha informado de 64 ataques aéreos en tan sólo unas horas. Más de 300 milicianos del Daesh han perdido la vida y decenas de vehículos -once de ellos carros blindados- han quedado destruidos, según el balance oficial recogido por la agencia Sputnik.

"Durante la noche, las fuerzas del Gobierno sirio, apoyadas activamente por la Fuerza Aeroespacial rusa, han repelido todos los ataques lanzados por los terroristas", que utilizaron armamento pesado y coches bomba para intentar avanzar, ha añadido el Ministerio.

Tanto Moscú como el Observatorio dan por confirmada la retirada de los yihadistas, como mínimo hasta las afueras de Palmira. Estado Islámico, que había sido expulsado en marzo por las fuerzas aliadas del régimen de Bashar al-Assad, había lanzado esta semana un ataque sorprendida contra la histórica población.