El mejor cine ha regresado a Cannes con la 74 edición de uno de los festivales más icónicos del séptimo arte. Desde el martes de la semana pasada, día 6, y hasta este sábado 17 de julio, las novedades más interesantes del universo del celuloide están siendo proyectadas en la ciudad de la Rivera Francesa.
En esta edición de 2021, el que es uno de los acontecimientos cinematográficos por excelencia ha tenido acento catalán con la presencia de Libertad, la ópera prima como directora de la guionista Clara Roquet. Incluido dentro de la Semaine de la Critique, el filme de la cineasta de Vic ha recogido una larga colección de elogios y alabanzas.
Un sueño confinado
Ha sido uno de los mejores días en su carrera profesional pero, desgraciadamente, Clara Roquet no lo ha podido vivir en primera persona por tener que quedarse en casa confinada. Maldito virus. Con todo, este jueves pasado la cineasta de Vic ha visto cumplido su sueño de estrenar Libertad en Cannes. Una historia sobre el despertar de la adolescencia y sobre la distancia entre clases sociales con Nora Navas y Maria Morera como protagonistas.
Clara Roquet ha emocionado Cannes con la proyección de Libertad, su debut de largo como directora
La cinta recibió el visto bueno del certamen en el 2020, cuando no se celebró por la pandemia, pero la directora prefirió no estrenarla comercialmente y esperar un año para volver a presentarse este 2021. Ha vuelto a ser seleccionada e incluida dentro de la programación de la Semaine de la Critique, la prestigiosa sección del festival dedicada al descubrimiento de jóvenes talentos que dirigen su primera o segunda obra.
"Ha sido muy emocionante verla por primera vez con público y verla aquí. Teníamos mucha expectativa y creo que se ha cumplido. Después de la pandemia, volver también a ver un cine lleno, volver a estar en las salas, es una maravilla", explica la actriz Nora Navas, una de las protagonistas del filme.
El peso de los convencionalismos
La película explica la historia de Nora (Maria Morera), una adolescente que pasa el verano en familia en la Costa Brava. La llegada de Libertad (Nicolle García), hija de la mujer colombiana que cuida de su abuela con Alzhéimer, revoluciona su existencia en un momento en que su entorno se ve resquebrajado por esta enfermedad y el posible divorcio de sus padres.
"Hay una cosa a la que puedes decir que no a las generaciones anteriores: la moral, el dinero y la enfermedad, pero es muy difícil, te tienes que reinventar mucho porque son losas que se transmiten de generación en generación", señala Navas, que interpreta a la madre de Nora.
El peso de las convenciones queda patente a la cinta, donde la amistad entre las dos jóvenes se ve dificultada por su lugar en sus respectivas familias. "Nora es una adolescente y lo que le llega de información le llega por su madre. Si su madre le dice 'Eso es así', se lo creerá. Para ella, Libertad es el divertimento del verano y de su vida, quizás. La sacará de su burbuja y le descubrirá mundo", añade Morera.
Candidata a todo
En el corto El adiós (que ganó el Espiga d'Or al mejor cortometraje en la SEMINCI 2016), Roquet ya exploraba una temática similar, la de Rosana, una criada boliviana que lleva toda la vida trabajando para una familia rica. "Creo que no hay ni homenaje a estas mujeres ni crítica (a las otras). No creo que haya una intención, hay una realidad, que es que la posición que te toca en la vida cuesta romperla", señala Navas.
Libertad es una de las candidatas a llevarse la Cámara de Oro de Cannes a la mejor ópera prima
Libertad es el debut en el largometraje de Clara Roquet, que inició su trayectoria en el mundo del coinema como coguionista de películas como 10.000 km y Los días que vendrán de Carlos Marques-Marcet o Petra de Jaime Rosales. Como directora, ha firmado los cortometrajes L'adéu (2015) y Les bones nenes (2017). Después de la buena acogida que ha tenido Libertad en Cannes no sería para nada exagerado y partidista incluirla en la lista de candidatas a llevarse la Cámara de Oro en la mejor ópera prima de todo el festival.