El cine catalán se ha llevado 7 de las 16 estatuillas que se repartían a los Premios Platino de Cine Iberoamericano. Las coproducciones entre Catalunya y países latinoamericanos han probado ser una vía eficaz de ipulso al cine catalán. La gran triunfadora de la noche de los Platino, el sábado 22, ha sido El ciudadano ilustre, la coproducción catalano-argentina sobre el retorno de un Premio Nobel de Literatura al pueblo que lo vio nacer y que inspiró su obra. Se ha llevado tres Platinos, entre ellos el de Mejor Película Iberoamericana de Ficción. Un monstruo viene a verme, de Juan Antonio Bayona, no estaba nominada a la mejor película, pero sí al galardón a la mejor dirección y a seis premios más. Al fin, ha obtenido cuatro estatuillas, aunque no ha ganado las más importantes.

Confirmación de perspectivas

El cine catalán partía en muy buenas posiciones a los IV Premios Platino. El ciudadano ilustre, dirigida por Mariano Cohn y Gastón Dupart y producida para Contracorriente Films, Televisión Abierta, Magma Cine y Arco Libre, salía con 4 nominaciones, Mejor Película Iberoamericana, Mejor Dirección, Mejor Guion para Andrés Duprat y Mejor Interpretación Masculina para Óscar Martínez. Tan sólo le ha fallado el premio a la dirección. Un monstruo me viene a ver tenía nominaciones a la Mejor Dirección, a la Educación en Valores, a la Mejor Música Original para Fernando Velázquez, Mejor Dirección de Montaje para los académicos Bernat Vilaplana y Jaume Martí, Mejor Dirección de Arte para Eugenio Caballero, Mejor Dirección de Fotografía para Óscar Faura, y Mejor Dirección de Sonido para Peter Glossop, Oriol Tarragó y Marc Orts. No ha conseguido el de dirección, uno de los galardones más importantes. En cambio se ha llevado los cuatro últimos premios: montaje, dirección de arte, fotografía y dirección de sonido.

De vacío

Neruda, de Pablo Larraín, que partía entre las grandes favoritas, no ha visto confirmado su papel. El jurado no ha entregado ninguna estatuilla a esta coproducción catalana, chilena y argentina (Setembro Cine, AZ Filmes, Fabula y Funny Ballons). Esta película era una de las grandes favoritas de los Premios, pero se ha vuelto a casa sin estatuilla. También El hombre de las mil caras de Alberto Rodríguez (Zeta Cine, Atresmedia Cine, Atípica Films y Sacromonte), la película sobre el espía Paesa, que partía nominada en cuatro categorías, entre las cuales la de mejor película, no ha obtenido ningún premio. La mort de Louis XIV, de Albert Serra (Andergraun Films, Capricci Films y Rosa Filmes), no ha conseguido el premio a la dirección de arte para el que estaba nominado. Y no ha conseguido el premio a la película de animación Ozzy, dirigida por Nacho La Casa y Alberto Rodríguez y producida por Arcadia Motion Pictures, BD Animation, Capitán Araña, Pachaman AIE y Tangent Animation.

Bayona triunfa

Un monstruo viene a verme ha sido uno de los grandes éxitos del cine catalán en los últimos tiempos. Se llevó 8 premios Gaudí, entre ellos el de mejor película en lengua catalana y el de mejor dirección. En los Goya obtuvo 9 estatuillas, entre otras la de mejor dirección. Y en los Fotogramas de Plata ganó el codiciado premio de los lectores. Un monstruo viene a verme se trata de un drama fantástico, grabado en inglés, que explica la historia de Conor, un niño de doce años que siempre tiene pesadillas, y que una noche recibe la visita de un viejo tejo transformado en monstruo, que viene a verlo para ayudarlo.

Pueblo pequeño, infierno grande

El ciudadano ilustre, desde que se estrenó, ha acumulado premios en diferentes categorías, sobre todo en festivales de Iberoamérica. Los productores habían esperado que la vieran 300.000 espectadores, pero al final ha recibido muchísimos más. Se trata de la historia de Daniel Mantovani, un escritor argentino que hace muchos años que vive en Europa y que ha ganado el Nobel por una serie de obras que tratan sobre el pueblo de Salas, donde había pasado su infancia. El pueblo lo invita a un homenaje y él vuelve, muchos años después. Pero lo que empieza como un idilio entre el autor y su pueblo acaba convirtiéndose en un conflicto entre ambos.

 

Foto de portada: el equipo de El ciudadano ilustre recibiendo los premios. EFE