El indie pop millennial se llama Cariño. Relevo generacional de nombres como Los Fresones Rebeldes, Nososträsh o La Casa Azul, se formaron el verano del 2017 después de darse un match en Tinder. Nos cautivaron con su disco de debut, Movidas (Elefant Recordss, 2018), y nos hemos acabado de pillar de ellas con el EP X si me dejas en visto (Sonido Muchacho, 2020). Melodías pegajosas como el chiclé y letras entre el melodramatismo y la ironía corrosiva sobre el amor en tiempo de redes sociales, ayer actuaron al ciclo Les Nits del Fòrum. Visita a Barcelona de uno de los grupos del momento que aprovechamos para hablar con Alicia Ros, cantante y bajista de este trío madrileño que completan María Talaverano (voz y teclados) y Paola Rivero (guitarra).

Cariño

Cariño, una de las bandas del momento y paradigma del indie pop millennial

Qué verano, el de este 2020.
Pues sí, muy extraño y diferente de todos los que hemos vivido hasta ahora. Pero, por suerte, este agosto tenemos un montón de conciertos programados. Tenemos casi todos los findes ocupados. Poco a poco vamos recuperando la normalidad.

¿El de ayer en Les Nits del Fòrum fue el primero después del confinamiento?
Sí, totalmente. Era una mezcla de muchas ganas y muchos nervios. Y como las circunstancias también eran diferentes, estábamos un poco cagadilas.

¿Por qué?
La gente sentada, la distancia, las mascarillas... Lo hablamos mucho, antes del concierto. Fue entre extraño y también un punto divertido. Eso sí, no hemos cambiado el formato de nuestros conciertos, somos un grupo de pop de guitarras y damos conciertos de pop de guitarras.

¿Te gusta el verano?
A mí muchísimo. Paola lo odia, el verano. Ella es de invierno. Maria es de otoño. Y yo soy totalmente de verano. Para mí los veranos son diversión. Es la mejor época del año, cuando nos lo pasamos mejor. Durante uno mes y medio los problemas desaparecen. Todo va más lento. Todo es más chill.


¿Tienes alguna canción del verano favorita?
Ummm... Todas las de 3+2 o de Eurojunior eran mis favoritas. Lo que molaría mucho es hacer nosotras una canción del verano. De hecho, teníamos previsto publicar una canción nueva a inicios de este agosto pero no llegamos a tiempo y la publicaremos a finales de mes. Una de las fantasías era que se convirtiera en la canción de este verano.

Es que los veranos también su sinónimo de música: la canción del verano, festivales...
María y yo somos muchos festivales. De hecho nos conocimos en el ContemPOPranea de Alburquerque. A Paola le gusta mucho tocar en festivales pero nada ir como público.

¿Es muy diferente una cosa de la otra?
Lo es, pero ir como grupo también es muy divertido. Tu camerino, los otros grupos...

¿Alguna anécdota con alguna gran estrella del rock con la que os hayáis tropezado en algún festival?
Acostumbramos a tocar mucho con Carolina Durante y las aventuras con Mario (Del Valle, guitarra) y Juan (Pedrayes, batería) por diferentes ciudades de la península son muy divertidas. No sé si confesables, pero sí muy divertidas.

Cariño foto promo bandcamp

Cariño, un grupo de guitarras en la era de las redes sociales

¿No nos explicarás ninguna?
¡No! (risas).

María y tú os conocisteis en un festival. ¿Y a Paola, cómo la conocisteis?
Paola y Maria se conocieron por Tinder. Después fue cuando conocí yo a Maria, que me dijo que con Paola habían hecho una canción. Creo que era "La bajona". Me flipó. No me lo pensé dos veces, cuando me dijeron de formar un grupo.

Pero Cariño no es vuestro primer grupo.
No. Yo venía de tocar con El Buen Hijo. De hecho, me vinieron a ver a un concierto con este grupo para proponerme que tocara con ellas. Y Paola tocaba en Santa Teresa.

¿A quiénes os queríais parecer?
Rápidamente acordamos que el común denominador de las tres era el pop de guitarras bailable. Y en este sentido nos gustaban mucho bandas como La Casa Azul, Perro, Mujeres... Grupos para bailar.

¡Bailar es muy importante!
Queremos que la gente en nuestros conciertos baile, que se mueva tanto como quiera sin pasar vergüenza, que se lo pase bien. Este es nuestro objetivo.


Con vosotras las cosas han ido a una velocidad de vértigo.
Mucho. A veces pienso que incluso demasiado. Sobre todo lo notamos el verano pasado, que hicimos más de ochenta conciertos. Después vino septiembre y la calma. Estuvimos una semana y media o dos sin vernos y cuando volvimos a quedar fue como: "¿qué nos ha pasado?". No habíamos tenido tiempo de asimilar ni las cosas buenas que habíamos vivido y como de bien nos lo habíamos pasado ni las cosas que no nos habían gustado. Hicimos muchas cosas pero vivimos pocas.

¿Cuál es el secreto de vuestro éxito?
No lo sé. Somos bonitas de carácter (risas). Eso y que nuestras canciones son divertidas y conectan con la gente de nuestra generación. Utilizamos el lenguaje de nuestra generación, conectamos con una forma de hacer y ser actual. Somos un grupo de guitarras pero nuestras canciones son Internet.

¿Y el confinamiento, como|cómo lo habéis vivido?
Con momentos de todo tipo, a ratos bien y a ratos mal. Nos ha servido, eso sí, para aclarar ideas y acabar de planificar qué queremos hacer.

¿Y queréis hacer?
Un disco nuevo. Ya lo estamos haciendo. La idea es que salga entre enero y marzo de 2021. Hoy por hoy estamos trabajando en casa de Paola, en su estudio. Queremos, sin embargo, probar con un par de productores. Ya tenemos tres o cuatro canciones acabadas. Y sin dejar de ser nosotras, lo que estamos haciendo tira un poco más hacia la electrónica y alguna voz con autotune.

No nos tendría que sorprender. Con vuestra dosis de ironía, pero ya versionasteis el tema de C. Tangana "Llorando con la limo".
A mí el trap no me gusta pero a Maria y a Paola las flipa. De hecho, nos molaría que Cariño fuera eso, la unión perfecta del pop más clásico con la música urbana actual.