Cuesta estos días no referirse al mastodóntico Gallery Session de Julieta. Pero la punta del iceberg de la Lokura creativa en la que anda inmersa la escena en Catalunya desde que irrumpiera La banda del patio –colectivo sin etiqueta musical, pero que se ha nutrido en base a colaboraciones, como el reciente NADAL MIX 2023– tiene otro faro. Un mínimo común denominador que es pegamento en la vertiente más emo, pero también en la urbana y rapera: Mushka es el presente y el futuro de todos los del patio.

El año de Irma

El 2023 ha sido el año de Irma (Mushka), de la que ya avanzamos que era la auténtica Bad Gyal, la Farelo buena, y eso es mucho decir; la de Vilassar ha estado en el centro de todas las buenas nuevas de la escena catalana en los últimos meses. Aunque la historia se remonta algo más atrás (no demasiado tampoco). Desde sus primeros disparos con roots ha estado en la picota. De la mano del productor, con sólo dos canciones publicadas, Mushka obtuvo el reconocimiento de la plataforma Spotify que la colocó en su programa EQUAL, trampolín de nuevas creadoras. Buena vista de la plataforma: "su reggaeton amb violins”, ritmo caribeño vistoso de verdad, es otra cosa. Escrito con argot, imágenes, asonancia y sin perder de vista lo importante: el movimiento.

El 2023 ha sido el año de Irma (Mushka), de la que ya avanzamos que era  la auténtica Bad Gyal, la Farelo buena , y eso es mucho decir; la de Vilassar ha estado en el centro de todas las buenas nuevas de la escena catalana en los últimos meses

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2023 ha sido el año de Irma

La joven es parte de la percusión de sus temas. Guarda un fraseo diferencial. Evidente desde sus primeras canciones, res kla (2021) o Los 15 (pq estas triste (2022). Y que en estos últimos meses no ha hecho más que ampliar hacia todo tipo de géneros: mambo (El mambo), dance music (No m’estima +) o downtempo (Temps). Mushka ha soltado en Internet una decena de singles este último año. Imprime su voz con lo más comercial de La banda del patio, la ya citada Julieta o Maria Hein, pero también con ambientes más urbanos y subterráneos, como el que proponen 31 FAM o Bexnil (habibi).

Está en todos los saraos. Invitada preferente. Pero aun así, es un referente del libre movimiento. ​​Siempre con “ellas” en el imaginario

Está en todos los saraos. Invitada preferente. Pero aun así, es un referente del libre movimiento. ​​Siempre con “ellas” en el imaginario: “En mi generación, el homófobo es el tonto del grupo”, decía a El Periódico. Más allá de chicos o chicas, la clave del enganche que provoca entre jóvenes –y no tan jóvenes– está en su forma de escribir: pesadilla de un lingüista y adalid de la posmodernidad, combina idiomas vehiculares (catalán y el castellano). Solo hace falta parar el oído a su última PRR, PRR, PRR, por ejemplo. Está por ver –como ella misma diría– qué llega next year. Tal vez un formato donde muestre su capacidad a espuertas. Sin prisas, sin velocidad reels. Un EP de verdad (no un recopilatorio, como el Tas loko mixtape); un medio formato, un formato largo. Un espacio donde sea todas las Irmas a voluntad, algo que explique hacia dónde va toda una escena.