La cantante norteamericana Ariana Grande ha reunido a alrededor de doce mil personas en el concierto de esta pasada noche en el Palau Sant Jordi de Barcelona.

El concierto, rodeado de grandes medidas de seguridad después del atentado de Manchester donde 22 personas perdieron la vida, se ha desarrollado con total normalidad. Contra todo pronóstico, los accesos al recinto se han ido sucediendo sin grandes esperas a pesar del doble control de seguridad para acceder al interior del Sant Jordi.

El concierto ha durado casi dos horas delante de un público mayoritariamente menor de edad ha empezado con 45 minutos de retraso entregado a la cantante norteamericana. El pistoletazo de salida lo ha dado el tema "Be alright", de su último disco "Dangerous woman" y ha seguido con un repertorio formado principalmente de este álbum.

El momento más emotivo de la noche ha estado cuando la cantante ha interpretado la canción "Somewhere over the rainbow", en recuerdo a las víctimas de Manchester.

Aunque el concierto de Barcelona era lo único que Ariana Grande ofrecía al Estado español, la cantante no ha conseguido hacer un pleno al Palau Sant Jordi.