Músics per la Llibertat y Òmnium Cultural han llenado la plaza de España de Barcelona con 10.000 músicos y cantantes con el fin de reivindicar la libertad de los presos políticos. Los participantes han mostrado su apoyo a los presos y han protestado por el 155 con gritos de "llibertat".

Marcel Mauri, vicepresidente de Òmnium, ha hecho unas declaraciones antes del acto en que ha destacado que 10.000 músicos cantan por la libertad de los presos políticos a causa de una "vergüenza democrática" en un país donde, "mientras la ultraderecha campa en plena libertad, tenemos a 10 hombres de paz en prisión". Mauri ha agradecido a los participantes el hecho de poner la música al servicio de la libertad. Ha destacado que "la música es diálogo" y ha afirmado que ante un estado español sordo "seguiremos construyendo un país libre", para concluir que "la solidaridad de los catalanes derriba muros".

El concierto ha estado integrado por seis piezas: Sant Martí del Canigó, de Pau Casals; El cant de la senyera, de Lluís Millet y Joan Maragall; L'estaca, de Lluís Llach; el himno de Europa, de Beethoven y Schiller —en la versión catalana de Maragall—, y, para acabar, Els segadors.

El primer tema, Sant Martí del Canigó, estaba dedicado a Pau Casals, que lo compuso en 1943 cuando estaba en el exilio en Francia inspirándose en Canigó, de Jacint Verdaguer. A continuación, una canción que no puede faltar en ninún encuentro coral: el Cant de la senyera, la pieza que se compuso para el estandarte del Orfeó Català y que se ha convertido en todo un himno a la bandera catalana.

Las voces han ganado protagonismo con el canto de L'estaca, de Lluís Llach, que ha sido seguido por un tema también popular del mismo cantautor: Viatge a Ítaca.

El himno europeo, de Beethoven —conocido tradicionalmente en el mundo coral catalán como Cant de la joia, con letra, en este caso, de Joan Maragall—, ha sido la pieza escogida, en la versión catalana, para hacer llegar hasta las autoridades europeas el mensaje de los asistentes.