El método de Warren Buffett sirve seguramente para ganar dinero, pero tiene muy poco tirón en bolsa. Después de concluido el turno de los bancos centrales, empresas y sus resultados parecen segundos platos, a excepción quizá del BBVA, que se ha dejado hoy un 7% tras mostrar una caída de los beneficios del 53,8% o de Apple, cuya capitalización se redujo en 53.000 millones de dólares en una hora tras reflejar pérdidas el miércoles.

El modo de hacerse multimillonario el gurú norteamericano consiste en aplicar el principio del value investing, que se basa en comprar acciones de una empresa con cara y ojos cuando está barata, normalmente cuando está cayendo. De manera, que los mercados resultan difícilmente comprensibles a medida que la religión Buffett gana adeptos. Si, como se está viendo, los beneficios empresariales, en conjunto, se están contrayendo, lo normal sería que los mercados siguieran la tendencia, pero no, los índices se comportan como lo hace la meteorología en este mes de abril, en el que no sabes cuando sales de casa si te vas a asar de calor o a morir de frío.

Los políticos también están aprendiendo el truquillo, de modo que una vez que ha salido un dato negativo de empleo en España, donde el paro llega al 21%, ha salido Guindos diciendo que la economía va a crecer este año más de lo esperado, que es un 2,7%, lo que de por sí tampoco es que esté mal.

Como el petróleo sigue subiendo, los mercados aguantan pensando en que el barril va a llegar a los 50 dólares, la puerta del paraíso terrenal. Al final lo que resulta es que empiezas con Warren Buffett y terminas como Lawrence de Arabia.