Una ola de toma de beneficios en los valores tecnológicos ha conducido a un ajuste general en las bolsas mundiales. El Ibex ha caído arrastrando en el descenso al debilitado sector bancario.

La corrección en la órbita de las "high tech" comenzó el viernes en Wall Street al extenderse el sentimiento de que buena parte de su imparable alza se debe a que se ha producido en esta industria una alta concentración entre las compañías que forman grupos gigantes e inexpugnables que alientan así el apetito de compra de los inversores.

Hoy el Dow Jones se deja el 0,35% a media sesión y esta mañana la Bolsa de Hong Kong ha perdido el 1,24%, con un retroceso del 4% en el índice tecnológico. El gran fabricante de ordenadores Lenovo se ha visto afectado por la corriente de ventas, al igual que ha sucedido en Corea del Sur, a la gran multinacional de electrodomésticos Samsung.

En Europa, Bruselas y el Reino Unido comienzan a organizar las negociaciones del Brexit con avisos del Gobierno de Theresa May de que podría haber retrasos y de que Londres podría concluir las conversaciones sin llegar a un acuerdo.

En el Ibex, la CNMV ha mantenido la prohibición de especular a la baja con el Liberbank, lo que ha supuesto una fuerte revalorización del valor. Por su parte, la OCU, primera organización de defensa de los consumidores, ha anunciado que se querellará contra la cúpula del Popular.

En Wall Street, la Reserva Federal de Nueva York ha rebajado la perspectiva de inflación en EEUU desde el 2,9% hasta el 2,6% en el plazo de dos años, con lo que ha incrementado la incertidumbre sobre unos tipos de interés que se deciden el miércoles.