El Ibex ha abierto hoy la jornada con preocupación descendiendo un 0,66% mientras el Eurostoxx cae un 0,70%. Las noticias negativas procedentes de Asia y el revuelto ambiente empresarial pueden dar lugar a una sesión tensa.

Las exportaciones chinas cayeron un 5,6% en septiembre pese a que el yuan se ha devaluado un 6,4% mientras su excedente de la balanza comercial se ha contraído a 41.900 millones de dólares, frente a los 53.000 millones previos. Este dato revela que los flujos comerciales internacionales siguen cayendo, según Beka. La Bolsa de Tokio ha caído a su vez un 0,39%.

Ayer, las actas de la reunión de septiembre de la Reserva Federal mostraron su disposición a subir los tipos de interés en diciembre, aun cuando sigue dividida (siete votos a favor, tres en contra) acerca de su idoneidad.

El euro ha subido algo en el último tramo de la negociación tras caer ayer a 1,10 dólares. El IPC en Alemania sube un 0,1%, y al 0,7% anual en septiembre, según lo esperado.

El Brent ha caído a 51,43 dólares a raíz del ambiguo acuerdo entre Rusia y Arabia Saudí para congelar la producción. Las dudas sobre la capacidad de la OPEP para estabilizar los precios empiezan a crecer.

En Europa se observa igualmente un alza de los rendimientos de los bonos a 10 años. El alemán ha subido a 0,07% tras una larga temporada en negativo mientras el español ha crecido hasta 1,13% respondiendo a las dificultades de reducir el déficit público y la dificultad para formar una mayoría política suficiente para corregir su rumbo.

En Wall Street, donde los futuros del S&P caen un 0,40%, el dato más positivo es que Apple se está dando una gran fiesta a costa de las dificultades de Samsung. No se espera allí una gran sesión, al igual que en el Ibex, donde los valores energéticos podrían sufrir los descensos del petróleo, a la espera del dato de inventarios de crudo. En cualquier caso, de momento no llueve, lo que siempre influye en el ánimo inversor.