El Ibex ha puesto fin por todo lo alto a una semana volátil que ha rematado hoy con una subida cercana al 2%. Los bancos y el descenso del euro (al favorecer las exportaciones) han animado la sesión en Europa mientras los inversores en Wall Street primaban la relación entre los resultados obtenidos por los bancos y sus propias previsiones sobre la comparativa anual, que ofrecía un perfil más modesto.

Hoy era la jornada especial de la gran banca americana. JP Morgan ha presentado unos resultados del tercer trimestre en los que el beneficio caía un 5% comparado con el año pasado, pero en bolsa subía un 1,7% a media sesión por superar la cifra esperada. En el caso de Wells Fargo, los beneficios cedían un 4% y la acción ganaba un 1,26%. Y en el Citigroup, las ganancias retrocedían un 18%, pero el valor avanzaba un 2,45%. Así funciona hoy la Bolsa de Nueva York, no sobre la realidad sino sobre las previsiones. Basta con rebajar éstas de antemano para adjudicarse después el éxito.

En cualquier caso, el relato neoyorquino favoreció al bex y a otras plazas europeas, con el Eurostoxx evolucionando con firmeza. Caixabank, Santander y Bankia (que va a ser apoyada con un préstamo de 50 millones de euros por parte del BEI para su digitalización) marcaron el compás junto con el BBVA del sector bancario. Gamesa e IAG destacaban entre el resto.  

La confianza del consumidor en EEUU retrocedió, según la Universidad de Michigan, que destacó que las perspectivas de inflación a largo plazo en EEUU son inquietantemente bajas. 

Más allá, dos grandes operaciones mundiales se han perfilado hoy. Por un lado, la creación de un fondo de inversión en alta tecnología formado inicialmente por el conglomerado gigante japonés Softbank y Arabia saudí. El fondo dispondrá de un capital inicial de 100.000 millones de dólares.

Partiendo de una cifra similar, ChemChina y Sinochem negocian una posible fusión que puede tener una presencia decisiva en en el mercado químico mundial. Aquí nadie da ya puntada sin hilo.