Fichaje cerrado. El FC Barcelona depositó este lunes en la sede de LaLiga la cláusula de rescisión de Joan García. Ya solo queda que el jugador pase a firmar los papeles que le liberarán definitivamente del Espanyol y formalizar su contrato con el Barça. Un documento que permanece guardado en un cajón hasta que no estén cerrados todos los flecos, incluida la inscripción del guardameta, pero que también está firmado.
Un escenario que mete a Marc-André ter Stegen en un serio problema. El portero alemán, que lleva 10 temporadas sin tener competencia directa en la plantilla, tendrá que luchar por ganarse el puesto por primera vez en una década. Una misión que se le presenta en un momento clave de su carrera.
Marc-André ter Stegen se queda sin sitio en la portería del Barça
A sus 33 años tiene la oportunidad de ser titular con la Selección de Alemania en el Mundial. Sin embargo, Julian Nagelsmann ya le ha puesto sobre aviso: deberá tener minutos durante la temporada en algún club si quiere ocupar el puesto. Algo que ya no tiene garantizado en el Barça. La idea en el club catalán es que Joan García sea titular.
En realidad, no es tanto el fichaje de Joan García lo que pone sobre aviso a Marc-André como la renovación de Wojciech Tomasz Szczęsny. Y es que este movimiento deja claro que tampoco esperan en el club que Ter Stegen se quede como suplente. Tampoco quieren. El club necesita que se vaya para aligerar la masa salarial, pues es uno de los futbolistas que más cobra en la plantilla.
El capitán, por su parte, ha dejado claro que sus intenciones pasan por seguir en el Barça y competir por el puesto con Joan García. Y a pesar de que Galatasaray, Manchester United y Mónaco han mostrado interés en sus servicios, el alemán se niega a hacer las maletas. “Yo sé que la próxima temporada voy a estar en el Barcelona. Mi intención es seguir. Estoy comprometido al cien por cien con el Barça y no me afectan los rumores”, dijo en una rueda de prensa en la Nations League. Y aunque días después, cuando los rumores de Joan García se hicieron más fuertes, prefirió guardar silencio con su “no es el momento de hablar de esto”, lo cierto es que él es el primero que sabe que lo mejor que puede hacer es buscarse otro destino.
Ter Stegen, bulto sospechoso en el vestuario de Hansi Flick
Por un lado, Hansi Flick no confía en él. No lo hizo cuando era seleccionador alemán y no se plantea otra cosa que un once con Joan García fijo en su posición. Además, su comportamiento en el tramo final de la temporada no gustó en absoluto al míster, como tampoco a muchos pesos pesados de la plantilla. La presión que ejerció a través de los medios para tener minutos en los últimos partidos generó desestabilización en la portería. Su comportamiento no fue propio de un capitán, sino de un jugador egoísta que no piensa en el equipo.
Este episodio le está pasando factura. Son muchos los que no lo tragan y que no comulgan con su actitud, incluido el míster. Y aunque consideran muchos que el problema es del Barça, pues tiene contrato hasta 2028 y tendrá la última palabra, esperan que verse en un banquillo toda la temporada le lleve a recapacitar y a buscar otro destino.