El farolillo de bambú trenzado Leroy Merlin es un accesorio decorativo que capta la atención al instante gracias a su altura notable, su material natural y su capacidad para crear ambientes acogedores con estilo. Un diseño con soporte para vela (no incluye luz eléctrica) que se convierte en una opción versátil para interiores o exteriores cubiertos, ideal para quienes quieren sumar calidez visual sin complicaciones.
Leroy Merlin mezcla varias técnicas de trenzado para un farolillo único
Estéticamente este farolillo de Leroy Merlin es un 10 de 10, su estilo se ubica entre lo rústico y lo moderno natural. El bambú trenzado propone un acabado artesanal, una textura orgánica y un patrón de luz-sombra que aporta dramatismo suave.
Su altura de 55 cm lo hace suficientemente alto como para destacarse sobre mesas auxiliares, rincones bajos o sobre el suelo junto a otras piezas decorativas sin perder proporción. Tiene anchura de 22 cm, lo que le da al farolillo una silueta estilizada, con presencia vertical que alarga visualmente el espacio donde se coloque.
El material, sin duda es de los principales puntos a destacar de este diseño, fabricado en bambú natural, este diseño se ha elaborado en una fibra vegetal renovable que transmite ligereza, calidez y una estética muy ligada al estilo eco, bohemio o decoraciones de inspiración japonesa o tropical. Al ser trenzado permite ventilación y paso de la luz de las velas con patrones que proyectan sobre paredes o superficies cercanas.
No tiene partes metálicas visibles, salvo fijaciones internas, y su acabado se mantiene bastante natural; los bordes de bambú se ven limpios, bien cortados, sin astillas visibles, lo que sugiere buen nivel de manufactura.
Delicado y con presencia, así es el diseño de farolito en Leroy Merlin
En cuanto al “corte” estructural, se trata de un diseño de Leroy Merlin que se basa en estructura de cuerpo abierto trenzado, con base posiblemente reforzada para resistencia, y remate superior abierto, de modo que se pueda colocar una vela en su interior sin riesgo de acumulación de calor excesivo.
Este farolillo se adapta perfectamente a varias tendencias decorativas actuales y que prometen mantenerse vigente por un buen tiempo. En principio tenemos que destacar el resurgir del uso de materiales naturales en la decoración: bambú, ratán, mimbre se quiere textura, calidez, irregularidad natural en interiores que buscan contar historias, no solo mostrar brillo.
Otro punto que nos ha cautivado es que al usar bambú, se apela a la renovación, materiales renovables, piezas que no generan residuos visuales ni se sienten frías como muchos metálicos; su mantenimiento es relativamente sencillo si se cuida bien, lo que prolonga su vida en casa.
Se adapta bien a interiores con paletas neutras tierra, beige, crudos, también a decoraciones con objetos negros o metálicos como contraste, y encaja en espacios exteriores cubiertos, patios, terrazas, galerías.
Puede funcionar solo o en grupo, colecciones de farolillos de distintos tamaños para crear efecto escalonado. También puede combinarse con cojines, textiles naturales, plantas, para reforzar un estilo orgánico, boho, mediterráneo o minimalista cálido.
Ya hemos dado con su precio y te podemos adelantar que este diseño está disponible por 19,99 euros.