Desde hace un par de años el mundo de la decoración de interiores ha estado enfocada en ofrecer espacios cálidos, tranquilos y con una estética minimalista que, si bien aporta sobriedad, al mismo tiempo marca la diferencia.
El nuevo revestimiento de Leroy Merlin aporta calidez en cualquier estancia
La palillería en general es una tendencia decorativa que utiliza listones de madera u otros materiales para crear revestimientos en paredes y muebles, aportando calidez, textura y dinamismo a los espacios interiores y exteriores.
Eso es precisamente lo que ha conseguido Leroy Merlin con este elemento decorativo, convirtiéndose en una tendencia imposible de ignorar. Tiene un atractivo visual único, con listones verticales que se acoplan fácilmente en diferentes paredes.
El acabado imita la madera de roble, ofreciendo una sensación clara y cálida sin llegar a ser chillona, y tiene un aspecto mate que contribuye a un ambiente acogedor. Esa textura sobria evita brillos innecesarios y crea una apariencia sofisticada sin llamar demasiado la atención.
La palillería tiene un relieve sutil, un ligero sobresalto que crea un efecto tridimensional muy elegante. Esa proyección permite que la luz se refleje de manera interesante, generando un juego de sombras que hace la superficie más atractiva y viva.
Detrás de su apariencia estética, incorpora una capa de fieltro negro que no solo sirve de soporte, sino que también tiene propiedades para atenuar el ruido. Esa base amortigua el sonido, lo cual resulta útil en habitaciones donde la acústica es importante; mejora el confort al reducir reverberaciones.
Una palillería de Leroy Merlin de fácil fijación que ya es tendencia
Esta palillería de Leroy Merlin destaca por su diseño y acabado delicado, pero además es un diseño que resulta fácil de colocar. Se puede fijar a la pared o al techo mediante pegado o atornillado, según prefieras; incluso se puede cortar a medida para adaptarla a espacios irregulares o rincones.
Además, cuenta con una garantía de cinco años, lo que habla de su calidad y estabilidad a largo plazo. En cuanto al espacio que cubre, un paquete equivale a 3,9 m², una cantidad considerable para hacer muros destacados sin complicarse.
Este revestimiento es perfecto para vestíbulos, salones, cabeceros de cama o zonas donde quieras combinar funcionalidad y decoración. Su efecto de volumen enriquece paredes lisas, aportando relieve sin excesiva carga visual. Además, su efecto acústico puede servir de soporte cuando se coloca ropa o repisas, sin generar eco.
El roble irlandés, con su tono cálido y claro, encaja muy bien con mobiliario neutro o madera clara, y contrasta bien si hay colores oscuros alrededor. Se adapta sin dificultad a estilos modernos, escandinavos o rústicos gracias a su versatilidad tonal.
Aunque tiene una base funcional, su mejor valor está en combinar apariencia, facilidad y confort. Se nota cuidado en el diseño, se instala sin mucho lío y mejora tanto la atmósfera como la acústica de un espacio. El fieltro funciona como amortiguador, mientras que el relieve aporta movimiento visual; todo sin recargar ni complicar. El precio ya está publicado y es de 39,99 euros por metro cuadrado.