El máximo responsable de la bodega Oller del Mas, de Manresa, hace un llamamiento al turismo nacional para ayudar a las empresas del sector del enoturismo de Catalunya. El Oller del Mas, situado en medio del Bages y con vistas privilegiadas en Montserrat, es uno de los primeros espacios del país dedicados al enoturismo, con bodega, castillo del siglo X, equipamiento deportivo y gimnasio. Según Margenat, este verano será "muy difícil de salvar", ya que parte de su oferta se basa en el turismo que visita a Montserrat y su entorno, y por eso cree que será fundamental reorientar su oferta hacia el turismo interior.
Por otra parte, cree que los nuevos valores surgidos de la Covid, y que redundan en la salvaguardia de la naturaleza, los ecosistemas, la relación con el entorno natural, y la sostenibilidad, ayudarán a que el público catalán se acerque mucho más que antes. "El enoturismo está de moda", recalca Margenat, que además hace una defensa de la Denominación de Origen Pla del Bages, "la extensión de viñas mayor que había en Catalunya antes de la filoxera". Según Margenat, empresas como Oller del Mas, hacen un esfuerzo continuo en la renovación de las grandes heredades y fincas de Catalunya, con un interés al reciclarse para el sector del ocio y los servicios, y que "es una de las formas necesarias para mantener el patrimonio" que hay en Catalunya en grandes fincas rurales.
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