El Departament d’Agricultura, Ramaderia i Pesca ha impulsado la compra de productos frescos a los pequeños productores catalanes que tienen dificultades para acceder a los grandes canales de distribución a causa de la crisis de la Covid-19. Se destinarán un total de 4 millones de euros.
La medida tiene como a objetivo, por una parte, dar apoyo económico a los pequeños productores del país y, por otra, evitar el despilfarro de estos alimentos. Además, la iniciativa prevé que todos estos productos adquiridos por la Generalitat sean entregados a la Fundació Banc dels Aliments, de manera que todos estos productos puedan contribuir a cubrir las necesidades de las familias en situación más vulnerable.
La medida pretende dar apoyo a agricultores y ganaderos con dificultades por la crisis de la Covid-19, evitar el despilfarro de alimentos y ayudar a familias con necesidades básicas
De esta manera, "unimos dos necesidades", ha explicado la consellera de Agricultura, Teresa Jordà, "compramos a nuestros pequeños productores los alimentos frescos, seguros, y de calidad, y los llevamos al Banc dels Aliments", quien les hará llegar a aquellos que más lo necesiten en estos momentos.
La ayuda quiere dar apoyo al tejido agricultor y ganadero del país
La iniciativa durará 2 meses, y pueden participar agricultores y ganaderos de toda Catalunya, a través de las diferentes delegaciones territoriales del Banc dels Aliments. Esta entidad recogerá los alimentos y emitirá un albarán para los productores, el cual será financiado por la Generalitat en un mínimo del 85%.
El gerente de Formatges Sant Gil, Josep Martí Ninot, de Albió, un pueblo de la Conca de Barberà, ha sido el primer productor en hacer llegar productos frescos en el Banc dels Aliments. Concretamente, aportó 78 kg de queso tierno. Martí considera que las ayudas permiten dar salida a un stock que, de otra manera, no se habría podido utilizar. "Los animales no entienden de crisis y siguen produciendo leche, pero nosotros no estamos vendiendo", comenta. Según explica este productor, la bajada de las ventas durante los últimos días se ha notado especialmente en sectores como la hostelería y la restauración, aunque también ha sufrido importantes caídas en las exportaciones y en las ventas a comercios al detalle.
Por su parte, la Fundació Banc dels Aliments ha recibido con mucha satisfacción la propuesta de la Generalitat. La entidad ha visto como la demanda de comida durante el estado de alarma se ha incrementado un 40%. Tal como ha señalado su presidenta, Roser Brutau, la fundación ha atendido cerca de 350.000 personas desde que el Gobierno decretó el estado de alarma. "Nos encontramos en el mismo pico que el año 2009, cuando estalló la crisis financiera, pero ahora vemos que las perspectivas son más aterradoras", asegura.
¿Quién se puede acoger?
Los requisitos para poder pedir la ayuda son haber hecho la Declaración agraria (DUN), ser productores, cooperativas o sociedades agrarias de transformación de fruta, verdura y hortalizas, de carne de vacuno, ovino-ganado cabrío, conejo o pollo, de huevos, de leche y productos lácteos frescos, de miel, de aceite de oliva virgen o de productos elaborados del cerdo. También, hace falta tener la condición de microempresa o pyme y haber tenido un decrecimiento de la facturación y una disminución en el canal de venta habitual de como mínimo el 30% en los meses de abril y mayo y junio de este año o del 50% en el caso de entidades sin ánimo de lucro.
La finalización del presupuesto se anunciará mediante una nota de prensa publicada en la web del Departament d’Agricultura. En esta misma web, también se pueden encontrar las instrucciones detalladas de esta ayuda. Para más información o para cualquier duda relacionada con esta ayuda, se puede contactar con: ajutperibles.agricultura@gencat.cat
Más iniciativas solidarias
Además de las ayudas a pequeños productores, en las últimas semanas el Departament d’Agricultura también ha entregado a la Fundació Banc dels Aliments 202.300 litros de leche y cerca de 16.000 kilos de manzana del Programa de fruta y hortalizas y de leche en las escuelas del curso 2019/2020 que no han podido ser distribuidos por la suspensión de la actividad escolar. Todos estos productos se destinarán a personas en situación de vulnerabilidad mediante la red de entidades de iniciativa social abastecidas por el Banc dels Aliments.
Además, la Conselleria ha impulsado un marketplace de iniciativas solidarias que luchan por dar respuesta a la emergencia alimentaria. Se trata de un mercado en línea que pone en contacto el sector agroalimentario y las entidades para suministrar alimentos a colectivos vulnerables. Así, el Departament quiere ayudar a las empresas agroalimentarias en el aprovechamiento de los alimentos y la prevención de las pérdidas y el despilfarro alimentarios.
Imagen principal: La consellera de Agricultura y la presidenta de la Fundació Banc dels Aliments visitando las instalaciones de esta entidad.