La Unidad terapéutica educativa y residencial Acompanya’m, para niños y jóvenes con trastornos de salud mental es la primera unidad de este tipo a todo el Estado, y forma parte de la red pública de salud. Dispone de 30 plazas para ingresos máximos de 18 meses. En estos momentos, ya acoge a 16 jóvenes.
Se trata de la primera unidad educativa y residencial para este colectivo
La consellera de Salut, Alba Vergés, considera que es un centro pionero porque "responde con creatividad a las necesidades que tienen estos niños y jóvenes". "El espacio no es un centro hospitalario, sino un hogar, un sitio que les genera el máximo confort posible y donde tienen el apoyo de los profesionales", dice Vergés. Todo -añade la consellera- para conseguir que los jóvenes "tengan un proyecto de vida y las mismas oportunidades que todo el mundo".
El objetivo es garantizar la igualdad de oportunidades para estos jóvenes
Según el conseller de Treball, Afers Socials i Famílies, Chakir El Homrani, el centro representa valores con los que trabaja la Generalitat, y facilita la atención integral a las personas, especialmente de las más vulnerables, situándolas en el centro de las políticas del gobierno. "Reforzaremos la atención y la interacción social y sanitaria, como un espacio de intenso trabajo bilateral para abordar los retos de la sociedad en autonomía personal, salud mental o envejecimiento," apunta.
Acómpañame es un dispositivo diseñado por Salud y por Trabajo, Asuntos Sociales y Familias que gestiona el Hospital Sant Joan de Déu Barcelona. La iniciativa también cuenta con la colaboración del Departamento d’Ensenyament, que ha aportado profesionales docentes.
Hogares de convivencia para niños y jóvenes
En marcha desde abril, la Unidad Acómpañame se encuentra en el Monasterio de Valldonzella de Barcelona. Ocupa 1.265 metros cuadrados y el espacio se ha remodelado completamente. De las 30 plazas del centro, 25 están para niños y jóvenes bajo la tutela de la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA).
Las plazas restantes son para niños o adolescentes derivados de los departamentos de Salud|Saludo –centros de salud mental infantil y juvenil (CSMIJ)– o de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias. Los jóvenes son atendidos en cinco apartamentos, denominados 'hogares', con capacidad para 5 o 6 personas.
Atención integral: familia y entorno
Acómpañame se dirige a niños y jóvenes que sufren un Trastorno Mental Grave (TMG) o persistente en el tiempo, que repercute en sus relaciones psicosociales, o que presentan riesgo de desarrollar un trastorno mental; al fin y al cabo asociado a un entorno social y familiar complejo. El objetivo de la Unidad es conseguir la recuperación de los jóvenes y facilitar que vuelvan a su entorno, evitando la estigmatización y la exclusión social. Para alcanzarlo, ofrece un tratamiento personalizado y comunitario, que integra aspectos clínicos, familiares, sociales y educativos.
El objetivo de la Unidad es conseguir la recuperación de los jóvenes y facilitar que vuelvan a su entorno, evitando la estigmatización y la exclusión social
Forman el equipo de atención 45 profesionales de diferentes colectivos, especializados en salud mental y del entorno educativo: psiquiatras, psicólogos, enfermeras y auxiliares de enfermería, trabajadores sociales, educadores sociales y maestros.
En Catalunya, un 4,7% de la población menor de 18 años ha sido atendida en algún centro de salud mental infantil y juvenil (CSMIJ), es decir unos 65.221 niños, adolescentes y jóvenes. De estos menores atendidos, uno de cada ocho tienen un diagnóstico de trastorno mental grave. Por otra parte, un estudio elaborado por la DGAIA el año 2013 concluye que el 24% de niños y adolescentes atendidos sufren algún problema de salud mental.
El nuevo modelo de atención a la salud mental y adiciones
La atención a la salud mental y las adiciones son una prioridad para el Departamento de Salud, y así se recoge a las Estrategias de salud mental y adicciones 2017-2020. Eso va acompañado del incremento presupuestario mayor de la historia en el área de salud mental, con una inversión adicional de 70 millones el año pasado, con los cuales se han contratado más de 650 profesionales dedicados a la atención a la salud mental y adicciones; más de la mitad con perfiles de psicología, de enfermería y de educación social.
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