Los número no engañan, y cada vez son más personas las que apuestan por reducir (del todo o completamente) los alimentos de origen animal de sus dietas. El número de vegetarianos y veganos crece y crece. Y es que los estudios han demostrado durante mucho tiempo que llevar una dieta vegetariana puede ayudar a prevenir enfermedades cardíacas, ciertos tipos de cáncer y diabetes, así como a mantener el peso bajo control. Pero, recientemente, los expertos han notado que los beneficios para la salud de las dietas a base de plantas no dependen de que te hagas vegetariano por completo.

Por ejemplo, según un estudio reciente de Harvard University, sustituir una porción diaria de carne roja por una porción de nueces reduce el riesgo de muerte prematura en casi un 20%; sustituir la carne por una porción de legumbres reduce el riesgo en un 10%. Entre más reemplaces, dicen los investigadores, mayor será el beneficio.

Otros estudios apoyan igualmente el valor de las dietas "semivegetarianas" o "flexitarianas". Los adultos de mediana edad que consumieron más alimentos de origen vegetal y menos carne tuvieron un menor riesgo de enfermedad cardíaca y de morir por cualquier causa en comparación con los que comieron más carne y menos frutas y verduras, según un estudio del 2019 de la Johns Hopkins Bloomberg School of Public Health publicado en el Journal of the American Heart Association

Cada vez más personas optan por reducir la carne de su dieta

tofu
tofu

Si te estás planteando reducir o eliminar la carne y el pescado de tu dieta, o hacerte directamente vegano, estos son algunos consejos o trucos que te pueden ayudar a ello:

1. Deléitate con aderezos salados

La carne aporta "umami", uno de los cinco principales perfiles de sabor (junto con el dulce, el ácido, el salado y el amargo). Hay una serie de alimentos de origen vegetal que aportan el mismo sabor y pueden añadir una sensación "carnosa" a tus comidas sin carne, como la salsa de soja, el miso, los champiñones y los tomates (los tomates secos son una fuente muy buena). Otra opción es generar profundidad y entusiasmo en tus comidas usando especias como el comino y las semillas de cilantro, o agregando un poco de salsa picante

2. Haz lugar para los champiñones

Estos tipos de hongos tienen el doble beneficio de unir el sabroso sabor umami con una textura carnosa. Y hay muchas maneras de usar los hongos para reducir la carne: asar un portobello en lugar de una hamburguesa, usar hongos cortados en cubitos en lugar de carne molida en el chili, o reemplazar la mitad de la carne molida en tu receta de albóndigas o hamburguesas con hongos picados salteados, por ejemplo.

3. Los frijoles, en tu despensa

Ricos en proteínas (como la carne) con la ventaja añadida de la fibra que sacia el hambre, los frijoles son un sustituto gratificante y nutritivo. Y aunque el sabor y la textura de los frijoles son muy diferentes a los de un bistec o una pechuga de pollo, hay muchas maneras de usarlos si estás acostumbrado a que la carne sea el centro de tu plato.

4. Conoce el tofu

El sustituto de la carne por excelencia a menudo recibe una mala reputación, pero eso se debe a que muchos no saben cómo prepararlo. Para empezar, es útil saber que existen varios tipos de tofu que funcionan mejor en diferentes aplicaciones.