El llamado 'Triángulo Golfo' del Poblenou, situado en la calle de Pere IV en el tramo entre las calles Zamora y Badajoz, se ha convertido al mismo tiempo en el epicentro del ocio nocturno en una zona donde se acumulan bares, salas de conciertos y discotecas y en una pesadilla para sus habitantes, que ven como noche tras noche les cuesta poder descansar entre ruidos constantes, peleas cada vez más habituales y la poca actuación de la Guàrdia Urbana de Barcelona. Ante esta situación, los vecinos, que hace meses que protestan, denuncian que las tímidas medidas implementadas por el ayuntamiento, como la obligación de cerrar las tiendas de comestibles más pronto, "no han servido para casi nada" y que ya se han cansado de participar en reuniones con el ayuntamiento que tildan "perversas e inoperantes".

Ante esta situación, el colectivo vecinal Sos Triángulo Golfo ha convocado para este miércoles, 9 de noviembre, una concentración ante la sede del distrito de Sant Martí -plaza de Valentí Almirall, 1- en protesta por las "reuniones infructuosas, las promesas incumplidas por PSC y Comunes y la desidia hacia todos nosotros y nuestro barrio". En conversación con elNacional.cat, Jero Lorenzo, portavoz de la plataforma, lamenta que el recorte de horarios de las tiendas de comestibles ha aportado una pizca más de calma al principio de la noche pero no ha resuelto el problema de fondo. "La gente que viene lleva las bebidas de otro sitio y continúan con los botellones, que cada vez son mayores y donde los participantes actúan con más impunidad".

"Seguimos sin dormir de miércoles a sábado", apunta Jero, que añade que desde la plataforma ya han dicho basta a asistir a actos organizados por el Ayuntamiento o el Distrito, como consejos y audiencias, porque "no confiamos en ellos". "Estamos superhartos", asegura, porque "están diseñados por ellos de forma perversa". "Nos dicen que hay más policía y ponen más multas, pero no sirve de nada", afirma, para remachar que "nos hemos convertido en la mayor borrachería de Barcelona al aire libre", añadiendo que cada vez hay más terrazas al barrio, "ilegales, o con más mesas de las permitidas".

Pasividad de la Guàrdia Urbana

Todavía más, desde Sos Triángulo Golfo también protestan ante la pasividad de la Guàrdia Urbana, que "cuando vienen, si es que vienen, no hacen nada", hechos que demuestran con imágenes y vídeos donde se ve presencia policial en zonas de grandes aglomeraciones sin casi intervenir. "Como mucho lo que hacen es desplazarlos a otra calle". "Llamar a la policía es perder el tiempo", asegura Lorenzo, que apunta que en el chaflán de las calles Pallars y Pamplona hay un solar donde cada noche se repite la misma situación, "botellones con música a todo volumen toda la noche".

 

Por todo ello, los vecinos, que están integrados en la XAVECS (Xarxa Veïnal Contra el Soroll), que ya se manifestó en la calle Enric Granados el pasado 26 de octubre y que ha convocado a la ciudadanía a la plaza de Sant Jaume el próximo 23 de noviembre, prepara la concentración de este 9 de noviembre para reclamar soluciones y reclamar que ni el Distrito de Sant Martí ni el Ayuntamiento de Barcelona los trate "como ciudadanos de segunda".