Cerca de un centenar de taxistas se han concentrado este jueves ante la sede de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) en Barcelona para exigir el cese de la presidenta, Cani Fernández, "por sus vínculos con Uber". Fernández fue la abogada de Uber cuando el sindicato Élite Taxi llevó la plataforma al TJUE el año 2017. Los manifestantes se han encontrado a las 11:00 horas delante de la sede, en la calle Bolivia, y han tirado petardos, y billetes al aire con la cara de Fernández. En esta ocasión, a diferencia de las últimas vagas que ha organizado el sector en los últimos años, ha estado a pie delante del edificio con pancartas con lemas como 'Uber mafia. CNMC Cómplices". La concentración se ha organizado después de que una investigación periodística revelara que Uber consideraba a la CNMC como "principal aliada" para implantarse al Estado español. El portavoz de Élite Taxi, Tito Álvarez, ha defendido que piden su cese para estar vinculada con Uber. "Las agencias de competencia no pueden ir contra los consumidores y no favorecer los monopolios. Es una institución viciada por su presidenta", ha denunciado.

Acciones legales contra Uber

Una de las principales reivindicaciones de los sindicatos del sector es que Fernández no se haya inhibido en el expediente sancionador que la Autoridad Catalana de Competencia (ACCO) tiene abierto contra Élite Taxi y Taxi Project, y donde la CNMC está convocada. "La presidenta era la abogada de Uber, y ahora está personada como parte en el expediente. La CNMC es una institución que es parte, juez y verdugo," ha declarado Tito Álvarez. Durante la concentración, Álvarez también ha anunciado que el sector está estudiando posibles acciones legales contra Uber. El portavoz ha afirmado que tanto él como otros miembros del sector han sido víctimas de "denuncias, cartas anónimas y amenazas" por parte de la plataforma.

Los taxistas acusan a Uber de ser una "organización criminal y mafiosa" y acusan que el ACCO está ayudando en la plataforma "a intentar hacer callar a los taxistas". "Exigimos al ACCO que no se deje influir, que nos dejen vivir en los pequeños autónomos y que protejan un servicio público como es el taxi", ha reclamado Álvarez. El portavoz ha insistido en pedir que "se cierre inmediatamente el expediente sancionador" del ACCO. Por otra parte, la presidenta de la Agrupación Taxi Compañeros, Jenny Alaya, que también estaba presenta a la concentración, ha señalado la "gravedad" que la CNMC aparezca a la investigación de Uber, ha lamentado así que "una institución pública esté vinculada con prácticas para influir en las legislaciones y desregular el sector del taxi".

El manifiesto

Las asociaciones del Taxi, Élite Taxi y Taxi Project 2.0, han leído un manifiesto en el cual explican que la CNMC ha resuelto varios expedientes en los cuales exculpa en Uber de haber realizado ninguna práctica anticompetitiva, "a pesar de que estas han estado ampliamente documentadas en las denuncias". En el texto critican que la CNMC forma parte de la instrucción de la denuncia de Uber por boicot contra ambas asociaciones y que en la denuncia Uber acusó a las asociaciones del taxi de practicar la violencia para boicotear la entrada de la empresa norteamericana en el mercado. "La denuncia contra Élite Taxi y Taxi Project 2.0 está plagada de pruebas manipuladas y no relacionadas con nuestras asociaciones. Los Uber Filas han demostrado que existe un modus operandi para hacer lo mismo en todo el mundo", añade el texto. Ante esta situación consideran que "los numerosos conflictos de intereses y los indicios de soborno y prevaricación de la CNMC en cuanto a Uber" los llevan a solicitar que se archive la denuncia contra Élite Taxi y Taxi Project 2.0 por boicot y a reclamar la dimisión de la presidenta de la CNMC.