La patronal Smart Mobility, que reúne empresas de movilidad compartida e inteligente, ha denunciado el incumplimiento por parte del Ayuntamiento de Barcelona de los plazos para presentar el concurso que tiene que regular el alquiler de patinetes eléctricos en la ciudad. Ya hace dos años y medio que se tendría que haber llevado a cabo.

Smart Mobility ha enviado una carta a la concejala de Movilidad, Rosa Alarcón, donde le expone el desconcierto y la inquietud que hay en el sector y le pide celeridad y concreción de los plazos. La petición llega después de que la concejala haya adelantado que no sabe si habrá una propuesta antes del verano, tal como se había comprometido a principios de este año.

Pendientes desde el 2019

Barcelona tiene pendiente la regulación del alquiler de patinetes eléctricos compartidos desde septiembre del 2019, fecha en la cual el Ayuntamiento se comprometió a elaborar un marco normativo delante más de una veintena de empresas interesadas en poder operar en la ciudad. La mayoría de los operadores decidieron respetar la petición del consistorio de no operar a la espera de la anunciada regulación, que tenía que llegar en abril del 2020, según la concejala a Alarcón. Otros, pero optaron seguir operativas.

Ahora, sin embargo, el Ayuntamiento da largas y argumenta dificultades técnicas y jurídicas en la elaboración del marco normativo. Los operadores, en la carta dirigida a la concejala, rebaten a fondo los argumentos por los cuales la responsable de Movilidad ve dificultades a la hora de fijar las bases del concurso: carece de espacio para el aparcamiento y un problema vinculado a la misma gestión del concurso. Según la concejala, el consistorio no puede limitar la competencia entre empresas y el ACCO (Agencia Catalana de la Competencia) se lo está mirando con lupa.

Reby patinetes eléctricos Europa Press

Aparcamiento de patinetes eléctricos / Europa Press

Aparcamiento

Smart Mobility sostiene que el sector ya ha hecho llegar al consistorio modelos de zonas destinadas al aparcamiento  que han aplicado ciudades como París, Sevilla o Zaragoza, propuestas que se alejan del modelo de free-floating que rechaza el consistorio. En relación a la legalidad de restringir el número de operadores, la patronal del sector sostiene que el Ayuntamiento tiene competencias sobre el espacio público y que puede actuar para ordenar una actividad económica que tiene demanda y un uso creciente en la ciudad.

El patinete se ha convertido en un vehículo de movilidad de demanda creciente, según un estudio del Área Metropolitana de Barcelona (AMB). El 0,4% del total de desplazamientos en día laborable en el área metropolitana se hacen en vehículos de movilidad personal, mayoritariamente patinetes eléctricos. El 54% de los movimientos son por motivos de trabajo y estudios.

Imagen principal, el uso del patinete eléctrico no deja de crecer en Barcelona / Carles Palacio