La construcción de la Sagrada Familia, centrada actualmente en la finalización de la Torre de Jesús y la Capella de l'Assumpta, tiene todavía una gran parte pendiente, que, además, puede acabar en los tribunales. Se trata de la fachada de la Glòria, la que da a la calle de Mallorca, y especialmente sus accesos. Esta fachada ya se ha empezado a construir, pero de momento, solo se puede trabajar dentro de los límites del solar que ocupa el templo, situación que afecta a los voladizos previstos de la misma fachada y, especialmente el puente y la escalinata sobre la calle Mallorca. Si este acceso se lleva a cabo conforme los planes de la Junta constructora, tendría que comportar el derribo de los edificios de vecinos situados justo en frente.
En este sentido, el presidente delegado de la Junta Constructora de la Sagrada Familia, Esteve Camps, ha afirmado este jueves, como ya había hecho en anteriores ocasiones, que no se renuncia a este puente y escalinata: "El puente es indiscutible, es el proyecto de Gaudí". De hecho, Camps incluso ha apuntado a un programa de máximos, que llevaría los accesos hasta la calle de València, cosa que comportaría demoler prácticamente una manzana de casas del Eixample. Ahora bien, el mismo Camps ya ha asumido que, a pesar de la voluntad de diálogo, esta situación puede acabar en los juzgados, ya que no descarta que los vecinos impugnen el proyecto.

De hecho, Camps ha señalado que siguen las negociaciones con el Ayuntamiento de Barcelona sobre la cuestión, pero, al menos de momento, no con los vecinos. "Nosotros tenemos que negociar con el Ayuntamiento, no con los vecinos, porque es un tema urbanístico, y cuando tengamos claro que nos dejarán hacer, entraremos a hablar con los vecinos". Hace falta tener en cuenta que aceptar el puente, sea de la manera que sea, implicará una modificación del Plan General Metropolitano (MPGM), que tendrá que ser aprobado en el consistorio. Ahora bien, a pesar de mostrarse predispuesto al diálogo, Camps ha apuntado que la modificación del PGM incluye en periodo de información pública y la posibilidad de la impugnación, que incluso comportaría llevar el conflicto a la justicia, añadiendo que, en este caso, "la justicia no tiene prisa", razón por la cual no ha querido hacer ninguna previsión de cuando se podría finalizar esta parte externa del templo.
"Habrá personas que presentarán impugnación"
En este momento, la Junta Constructora prioriza el diálogo con el Ayuntamiento para acabar de definir el MPGM que permitiría hacer el puente y la escalinata, pero Camps ha apuntado que es de "sentido común" prever que "habrá personas que presentarán impugnación", pero que, en todo caso, desde el templo se mantiene la intención de construir la escalinata y que, llegado el momento, se establecería el diálogo con los vecinos para ver como se resuelve la situación de las personas afectadas.