La Comisión de Ecología, Urbanismo, Infraestructuras y Movilidad del Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado una proposición de Junts que insta al gobierno municipal a modificar el Plan Especial Urbanístico de Alojamientos Turísticos (PEUAT) para permitir "alojamientos turísticos con proyectos singulares que comporten el aumento de la oferta turística de calidad, que puedan aportar valor añadido a la ciudad sin contribuir a su masificación," incluso en las zonas 1 y 2 -centro de la ciudad- siempre que primero se haga un estudio de cada propuesta particular y su impacto. Es decir, se desencalla la posibilidad de abrir hoteles de carácter singular en el centro de Barcelona, vetada durante el mandato Colau.

Asimismo, se regula el uso como vivienda turística de hogares compartidos, "una actividad económica que permite mejorar la economía familiar sin afectar a la oferta de vivienda". En concreto, el texto, que ha sido transaccionado con el PSC y ha obtenido también el apoyo del PP y Vox y el voto contrario de Barcelona en Comú y ERC, concreta que se tienen que contemplar los alquileres que no superen los 31 días con un máximo de 4 plazas. La licencia la tiene que pedir la persona que vive en la vivienda, que tiene que estar durante la estancia. Hasta que se modifique el PEUAT, la proposición reclama aprobar una ordenanza para registrar ya los hogares compartidos en estos términos. En cambio, ha quedado rechazada una propuesta de BComú que instaba el gobierno a extinguir de forma inmediata las licencias de las viviendas turísticas que se ubiquen en edificios compartidos con viviendas con vecinos con residencia permanente y habitual, ya que solo ha obtenido el apoyo de ERC.

El acuerdo transaccionado entre Trias per Barcelona y el gobierno municipal del PSC se suma a los que ha habido los últimos días, como el que permitirá modificar la tasa de terrazas o el que permitirá modificar la reserva del 30% de vivienda protegida. Con respecto a la modificación del PEUAT, el concejal Damià Calvet (TriasXBCN) ha asegurado que hace falta un cambio porque después de ocho años de aplicación de "determinadas políticas ideológicas, que mezclan el derecho a la vivienda con el ataque permanente a los sectores inmobiliario y turístico, nos encontramos con una ciudad con menos oferta de alquiler y más cara que nunca".

Asimismo, Calvet ha señalado que el PEUAT actual es un documento que "se centra en la restricción, en la prohibición, que busca el decrecimiento económico, una teoría opuesta a la prosperidad y el crecimiento económico". "Hay que abordar el fenómeno del turismo y de los establecimientos de alojamiento turístico, actividad que paga impuestos y genera empleo, de manera que esta actividad económica tenga un retorno positivo por la ciudad y por el barrio donde se realizan", ha añadido Calvet.