Una de las líneas de acción de la campaña Barcelona, ciudad de peatones, puesta en marcha en 2020, era conseguir reducir las motos mal aparcadas en acera, en especial en aquellas zonas donde la densidad de este tipo de infracciones era más abundante, entre los cuales la villa de Gràcia, donde la misma estrechez de la mayoría de las calles hace que no esté permitido estacionar motocicletas en acera. Ahora, después de tres años de funcionamiento de la campaña, el Ayuntamiento de Barcelona ha querido poner números a las infracciones, cifrando la reducción de motos mal aparcadas en un 70%. Concretamente, se ha pasado de unas 2.100 motocicletas mal aparcadas el año 2020 a unas 600 en la actualidad.

Hay que recordar que un estudio del pasado mes de junio hecho por dos entidades independientes, Catalunya Camina y Eixample Respira, concluyó que el 84% de motos estacionadas en acera lo hacen incorrectamente, así como el 3% de las motos estacionadas en calzada. En total, el estudio revelaba que unas 90.000 motos estacionaban incorrectamente en Barcelona cada día. A pesar de no tener datos específicos del barrio de Gràcia, el hecho es que se trata de una zona donde había una alta densidad de motocicletas mal estacionadas, lo cual justifica que el gobierno municipal pusiera el foco en esta zona central del distrito de Gràcia.

Así, según ha detallado la tercera teniente de alcaldía y concejala de Movilidad, Laia Bonet, la villa de Gràcia fue escogida para una "acción específica" que ha consistido a lo largo del tiempo en tres fases, una primera de información, una segunda de aviso por parte de la Guàrdia Urbana y una tercera donde ya se ha procedido a sancionar, que ha ido complementada de otras medidas, como la creación de 116 plazas nuevas de moto en calzada y la incentivación de ofertas para llevar las motos a aparcamientos "tanto públicos como privados" y el refuerzo de la señalización vertical. Todo eso ha comportado la reducción de un 70%, aunque todavía quedan unas 600 motos mal aparcadas y la Guàrdia Urbana sanciona una media de 10 motos cada día por este motivo. También se han reducido a la mitad las quejas de los vecinos a causa de las motos mal aparcadas.

Badia quiere acabar con el "puerta a puerta" de los motoristas

En todo caso, según ha señalado el concejal del distrito de Gràcia, Eloi Badia, era indudable que había que intervenir, porque cuando se liberaron las calles de los coches se encontraron con que fueron sustituidos por motos, y por eso vieron que "había tantos puntos donde actuar que había que hacer un plan global". Para Badia hay que acabar con los hábitos de los motoristas de viajar "puerta a puerta" y acostumbrarlos a buscar plazas en calzada, aunque esté en calles adyacentes. De hecho, entre las zonas de Gràcia que han reducido de manera más significativa la cifra de motos mal aparcadas se encuentran las que están más cerca del Eixample, donde la oferta de aparcamiento de motos es mucho más amplia.

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Normativa de aparcamiento de motos de Barcelona / Foto: Catalunya Anda|Camina

Según el Ayuntamiento, las acciones para impedir el aparcamiento indebido han conseguido que buena parte de los motoristas opte por calles adyacentes o aparcamientos subterráneos, mientras que otros han apostado igualmente por un cambio modal. En todo caso, la campaña 'Barcelona, ciudad de peatones' sigue en activo en una fase de mantenimiento donde aparte del control sancionador de la Guàrdia Urbana se mantiene la vigilancia por parte de agentes del AREA de B:SM para asegurar que no se vuelve a aparcar en ubicaciones incorrectas. Hay que recordar que la actual normativa solo permite aparcar motocicletas en aceras que superen una anchura de tres metros, una norma que ya descarta buena parte de las calles de Gràcia, que ni siquiera tienen tres metros de anchura total.