El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, se ha mostrado dispuesto a reabrir la puerta a la judicialización del conflicto con la plataforma de pisos turísticos Airbnb, un enfrentamiento que se concreta en la negativa de la plataforma a descolgar publicidad de pisos sin licencia de actividad turística, pero que en todo caso, está enmarcada en lo que para Collboni es un "cambio de paradigma", marcado por los cambios legislativos a partir del 1 de julio, que permitirá tener un registro de alcance estatal y público de los pisos y, especialmente, la voluntad declarada del gobierno municipal de no renovar las licencias de alojamientos turísticos en noviembre de 2028.
Es en este contexto que Collboni ha mantenido una reunión este martes con el director general de Airbnb para España y Portugal, Jaime Rodríguez de Santiago, un encuentro de la que el equipo municipal no ha salido satisfecha: "No estamos satisfechos de cómo ha ido la reunión, hemos percibido en esta plataforma un empeoramiento de la actitud con respecto a la necesidad de combatir los pisos turísticos ilegales en Barcelona". De hecho, el alcalde ha acusado a Airbnb de mantener tácticas "dilatorias y arcaicas", llegando al extremo de requerir cartas postales certificadas a su sede en Irlanda para poder tomar nota de anuncios ilegales e iniciar el trámite para despublicarlos. Collboni ha reprochado este "cambio de actitud que seguramente tiene que ver con el incremento de la exigencia por parte del gobierno municipal".
Es por eso mismo que Collboni ha propuesto a Airbnb la constitución "de un nuevo convenio que incorpore las novedades legislativas", en especial el futuro registro único, apuntando que desde el Ayuntamiento "estudiaremos todas las alternativas administrativas, civiles y penales que tendremos a disposición a partir del marco normativo del 1 de julio", apuntando que la decisión de eliminar los pisos turísticos en noviembre de 2028, "es firme, cuenta con el amparo de la ley y está avalada por el Tribunal Constitucional". "No permitiremos ninguna ilegalidad", ha insistido el alcalde de Barcelona.
Airbnb acusa a Collboni de utilizarlos como "cabezas de turco"
Por su parte, Airbnb ha lanzado un comunicado, coincidiendo con la reunión con el alcalde Collboni, en la que considera que los "principales impulsores" de la masificación turística en Barcelona son los hoteles y los operadores turísticos a gran escala, y por eso ha acusado al alcalde de utilizarlos como "cabezas de turco". Según este comunicado, Airbnb asegura que ha ofrecido su "apoyo" para que la regulación en Barcelona permita que los residentes puedan ofrecer su casa "de manera ocasional", un modelo que dicen que avalan desde Bruselas los mismos socialistas. Para la plataforma, la normativa actual en la capital catalana es "arbitraria" y "draconiana", y las políticas de Collboni son "contradictorias".
"Mientras que el alcalde de Barcelona afirma que hay que endurecer las regulaciones sobre el alquiler turístico para abordar el turismo de masas, defiende la apertura de cinco mil habitaciones de hotel en la ciudad", apuntan desde este portal de alquiler turístico. En este sentido, el director general de Airbnb para España y Portugal, Jaime Rodríguez de Santiago, ha afirmado que "es la hora que el Ayuntamiento afronte la realidad y cambie de rumbo para abordar realmente los problemas de turismo masivo y vivienda en Barcelona", apuntando que "las extensivas restricciones impuestas en las viviendas de uso turístico han hecho bien poco para mitigar estos problemas".
Asimismo, esta plataforma asegura que el año pasado Catalunya recibió a 8,5 millones de visitantes de un solo día, muchos de ellos en Barcelona, así como 3,6 millones de pasajeros de cruceros. "Solo estas dos cifras ya superan a los huéspedes que se alojaron en Barcelona a través de Airbnb en el mismo periodo", afirman, para añadir que desde su punto de vista, el alquiler ocasional que ofrece Airbnb "beneficia directamente a los ciudadanos y las familias locales" y por eso han criticado que el Ayuntamiento "restrinja" las alternativas "asequibles" de alojamiento en Barcelona, como los pisos de Airbnb, mientras los precios de los hoteles "han aumentado un 33% desde 2019".
Finalmente, este mismo martes el portavoz del Sindicat de Llogateres, Enric Aragonès, ha calificado de “retórica vacía” y "anuncios reaprovechados" la voluntad del alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, de no renovar las licencias de viviendas de uso turístico de la ciudad el 2028.