ERC se ha plantado con el proyecto recortado de ampliación del tranvía en Barcelona y exige al equipo de gobierno, encabezado por la alcaldesa Colau, que se siente a dialogar para reconsiderar el proyecto justo antes de que se lleve al pleno municipal de este viernes.

El apoyo de los republicanos es esencial para que el consistorio apruebe la medida, que cuenta con uno no tajante del Grup Demòcrata, Ciutadans y PP. "No daremos ningún cheque en blanco", ha advertido al portavoz de la formación al Ayuntamiento de Barcelona, Jordi Coronas, que exige a la alcaldesa que cambie su propuesta de conexión del Tram, del cual "no ha cambiado ni una coma, a pesar de la negativa de ERC y la imposibilidad de que el proyecto prospere.

Todo ha estado después de una reunión este lunes entre el gobierno barcelonés y la Autoritat del Transport Metropolità (ATM), una cita a la cual no ha acudido uno de los actores principales implicados en la cuestión: la empresa Tram, que está gestionada por un consorcio de empresas entre los cuales TMB tiene una parte testimonial del accionariado.

ERC pide explicaciones

Desde las filas republicanas exigen respuestas ante el enrocamiento del ejecutivo de Colau con el proyecto del Tram, que ya modificaron esta semana con una reducción del proyecto —que ahora sólo se prolongaría desde Glorias hasta Verdaguer—.

ERC pide al ejecutivo de Barcelona en Comú sobre el coste de la unión de los tranvías y el modelo de gestión de la obra y por qué no (tal como se ha hecho con el Tram) se han realizado encuestas de otras infraestructuras, como es el caso de la L9 del Metro. "El gobierno Colau sigue mezclando aquello que es público y privado", y ha calificado "de inaceptable que filtren una encuesta a los medios hecha desde el Ayuntamiento y después resulte que lo ha encargado la empresa explotadora", aseguraba ayer al líder de ERC en Barcelona, Alfred Bosch.

Además, ERC está visiblemente molesta con la publicación de una encuesta filtrada por el Ayuntamiento y encargada por Tram. Por todo ello, los republicanos han presentado una pregunta al gobierno Colau sobre si sabía de la existencia de la encuesta, si ha colaborado en su ejecución o bien su financiación y sobre todo por qué salió publicado como un sondeo municipal.