Pocas horas después de que el pleno municipal del Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado una declaración institucional por la cual se interrumpen las relaciones institucionales con el actual gobierno de Israel, al alcalde, Jaume Collboni, le han empezado a llover críticas por todas partes, la más grave, por su rango, la de la embajada de Israel, pero la más hiriente, la de la comunidad judía de Barcelona. Unos y otros han sido muy críticos por el apoyo del gobierno municipal a una propuesta de los comunes que incluso ha sido transaccionada por los socialistas, muy crítica con el gobierno israelí, pero que, con todo, no interfiere en la relación de hermanamiento con Tel Aviv.

En este contexto, la embajada de Israel en España ha tildado de 'injustificable' la proposición aprobada por el plenario, ya que considera que "solo beneficia a Hamás y blanquea su barbarie". En medio de una crisis diplomática entre España e Israel después de que Pedro Sánchez se haya mostrado favorable a un reconocimiento unilateral del Estado palestino, la actitud del consistorio barcelonés ha añadido más gasolina, razón por la cual la embajada ha condenado "enérgicamente" el texto "en estos momentos tan difíciles para Israel". "Esta decisión es un nuevo episodio de la actitud antiisraelí del Ayuntamiento de Barcelona", ha lamentado la legación diplomática, que ha advertido que tienen "muy presente que el Ayuntamiento de Barcelona no ha condenado los brutales asesinatos ni los secuestros de niños, madres, ancianos y civiles inocentes".

Por su parte, la Comunidad Israelita de Barcelona (CIB), entidad que representa a los judíos barceloneses, ha emitido un duro comunicado donde afirma que la resolución aprobada este viernes "va contra los judíos e Israel, y no ayuda a resolver nada". El texto apunta que el texto aprobado es "una resolución de confrontación con la comunidad judía catalana, con el pueblo judío y con el Estado de Israel". "Como judíos y judías de Barcelona y de Catalunya mostramos nuestro asombro y decepción de que el ayuntamiento de nuestra capital apruebe un texto que lo único que hace es polarizar y dividir", han añadido.

Asimismo, la CIB señala que en el texto aprobado, "de las 421 palabras del texto, 401 son contra los judíos y contra Israel", mientras que "los crímenes horrorosos de Hamás, las decapitaciones, las violaciones, las mutilaciones, los asesinatos de mujeres, niños, personas mayores, de jóvenes que bailaban en un festival de música; los más de 200 rehenes, se despachan en 20 palabras" y asegura que "contra Hamás el PSC, ERC y los comunes no han votado ninguna resolución". "La han votado contra los judíos de Barcelona, contra el pueblo judío y contra el Estado de Israel", remacha el comunicado.